No han pasado dos años de la construcción de las que inicialmente serían las villas que albergarían a los atletas que competirían en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 y los edificios del ahora Fraccionamiento Villas de Arco Sur ya se están «desmoronando».
En entrevista habitantes del conjunto residencial, ubicado a un costado del Instituto Tecnológico Superior de Xalapa (ITSX), denunciaron que los «parasoles» o «aleros» que tienen las ventanas se están cayendo, temiendo que en cualquier momento se desprenda uno más y caiga sobre alguna persona, provocando una desgracia.
Jean Piero Ovallos Moreno, residente del lugar, aseguró que son tres los edificios que han presentado esta situación, uno de éstos es el que habita, sin que Casas Carpín, los encargados del condominio y las autoridades de Protección Civil, se presenten para explicar porqué está ocurriendo.
«Meses antes también había ocurrido esta situación, los parasoles o aleros que tienen estos edificios en cada uno de los pisos se están desprendiendo, no sé si es por la mala fabricación, pero también ha pasado en el edificio 7, del condominio Veracruz, departamento 54 y ahorita pasó en el edificio 9», reseñó.
El inconforme añadió que le han dado aviso a la empresa encargada de su construcción, pero no ha recibido una respuesta satisfactoria ni se han reforzado estos materiales que sobresalen de la estructura de los edificios.
«Queremos poner la queja para ver si hacen algo, porque son edificios que no llevan ni tres años de construidos y ya se están cayendo», expuso molesto.
Su esposa, Ivonne Tolentino, agregó que no es posible que ocurra estas cosas cuando al momento de comprar el departamento un perito acudió y valoró la seguridad de la edificación, asegurándoles que tendría una duración de 20 años, «pero en menos de dos años ya se nos están cayendo encima».
«No es un caso aislado, ya ha pasado dos o tres veces; hoy cayó desde el tercer piso, pasa una persona, un niño de los que siempre andan jugando y lo mata, definitivamente», expuso la afectada quien teme que su hijo, de tan sólo tres años de edad, sufra algún accidente.
Igualmente, criticó a los contratistas y a la persona encargada del condominio, pues comentó que estuvo más pendiente el día en que un perro de la calle mató al de un residente del fraccionamiento, que en esta situación que puede provocar un hecho lamentable.
«Esto es grave, no puedo creer que esto esté pasando, que se te venga la casa encima y que tengan que salir checando a ver a qué hora te mata un bloque de esos», precisó en la denuncia.