“Todos los hombres pueden caer en un error;
pero sólo los necios perseveran en él.” – Cicerón.
¿Qué afecta más a Veracruz? ¿Qué el gobernador Javier Duarte se vaya o se quede?
Así comienzo este día amable lector (a) preguntándole a usted sobre el tema nacional de moda, uno que tiene más de un mes de no dejar de que hablar, el caso Veracruz y su gobernador Javier Duarte.
Acusado y denostado por todos sus rivales políticos, por un sector empresarial al que timo y tiene sumido en la peor de las crisis financieras de su historia, a una sociedad asqueada y cansada de tanto saqueo y corrupción, a un estado carente de obra pública y de la peor crisis de credibilidad institucional, así como de seguridad que lastima y lacera a la sociedad.
Sumado a ello, la falta de apoyo al desarrollo social –con el rotundo fracaso de su Programa Adelante-, el desmantelamiento criminal de los centros y hospitales del sector Salud, en donde no encuentras ni un “mejoral” para curar un dolor de cabeza.
Con una crisis severa contra el magisterio al que han timado, pues hasta el momento la serie de denuncias por adeudos tras retenerles a los trabajadores prestamos o compra de bienes no han sido enteradas a las empresas responsables, que acusan al gobierno estatal del desfalco.
El ataque directo a pensionados traducido en la quiebra del IPE y en la golpiza de diciembre del 2015, son tan solo una muestra más de falta de sensibilidad y tacto político del mandatario estatal.
Aunado a ello, la lastimosa situación de inseguridad que azota al estado provocan ya en muchos casos, las razones de los que serán los últimos clavos del ataúd que el propio Duarte de Ochoa a trazado en su camino.
Si a ello, anexamos dos hechos más, el primero la solicitud de juicio político realizada por los senadores panistas y que fuera remitida sin empacho por los legisladores a la Cámara de Diputados con el objeto de reabrir la solicitud realizada ya por legisladores perredistas comienza a prender los focos rojos en la entidad y en el plano nacional.
Por último la solicitud realizada por los senadores para exigir al gobierno estatal que responda y resuelva los adeudos con la Universidad Veracruzana (UV) por más de dos mil millones de pesos que no acato el gobierno Duartista del Convenio de Apoyo Financiero del 2015.
Los legisladores del tricolor y PVEM, sumados a la Oposición, también solicitaron a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) revisar la administración, ministración, manejo, custodia, ejercicio y aplicación de los recursos federales que fueron transferidos al Gobierno de Duarte para la sostenibilidad de la casa de estudios.
Además, llamaron al Órgano Superior de Fiscalización del Estado a auditar el manejo de ese dinero, de acuerdo con lo que establece la legislación local.
El tema fue aprobado anoche, por unanimidad, en la Comisión de Educación, encabezada por el panista Juan Carlos Romero Hicks y al que se sumo también la Comisión de Hacienda, presidida por el priista José Yunes Zorrilla.
Se sabe que desde noviembre del 2015, los legisladores habrían presentado un punto de acuerdo para respaldar a la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, quien habría denunciado las irregularidades financieras que aquejaban a la institución, como consecuencia de la falta de pago del subsidio que debió haber entregado el Gobierno estatal.
El asunto revela que ya ni sus partidarios y menos la oposición le tolerará más intransigencias, pues le han pedido al presidente Enrique Peña Nieto verificar la correcta aplicación de los recursos federales destinados a la Universidad.
¿Hasta cuándo tomará acciones el presidente Enrique Peña Nieto?, ¿será acaso que los veracruzanos no podrán salir a las calles a expresar su rechazo generalizado? ¿O tendremos que seguir tolerando la arrogante actitud del inamovible señor Duarte?
Al tiempo.
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