EN EDOMEX, GANARÁ EL MENOS MALO.

La gran expectativa que se generó con el anunciado debate de los candidatos al gobierno del Estado de México, resultó como “el parto de los montes” y lo único que mostraron los que aspiran a gobernar la tierra de Eruviel Ávila; de Hank Gonzalez; de Isidro Fabela; y del gran Tlatoani Enrique Peña Nieto; es una gran mediocridad, impreparación y desconocimiento del ejercicio del gobierno, desde la investidura del depositario del poder ejecutivo, de una entidad tan importante como lo es el Estado de México.
Los precandidatos que aspiran a relevar a Eruviel Ávila, no tienen idea de la gran responsabilidad que alguno de ellos tendrá cuando se conozcan los resultados de la elección del próximo domingo 4 de junio; el conocimiento de las finanzas públicas, que incluye la recaudación de ingresos propios, la planeación del gasto público; y el financiamiento del endeudamiento que dejará Eruviel Ávila; fueron temas omitidos en el debate y a la fecha, ningún aspirante ha presentado una propuesta seria sobre estos temas.
El desconocimiento de las necesidades de los mexiquenses, en los rubros de alimentación, salud, educación y empleo, también quedó de manifiesto, ante la falta de un proyecto que dé respuesta seria y puntual, de parte de alguno de los que quieren ganar la elección de gobernador, en la entidad federativa que registra el padrón electoral más grande de México. Y del potencial con que cuenta el Edomex para impulsar su desarrollo económico, tampoco se dijo nada durante el debate, mostrando todos una ignorancia supina y una falta de preparación de pena ajena.
Y ahora resulta que todos los aspirantes se sienten ganadores del debate, sin que muestren una base para apoyar la calificación que cada uno se ha impuesto y que en escala de uno al diez, todos se califican con diez. Lo cierto es que el debate entre seis de los aspirantes a suceder a Eruviel, se concretó nuevamente, a los dimes y diretes sobre las acusaciones de corrupción, de la que no escapa ninguno de ellos.
El golpeteo y desgaste que enfrenta la aspirante Delfina Gómez, se basa en un desvío de recursos, que apunta como beneficiario único al actual presidente municipal de Texcoco Higinio Martínez Miranda; aunque el resto de los candidatos (contendientes de Delfina), estén vinculando esas acciones presuntamente fraudulentas, con las recaudaciones y dádivas que recibió la diputada Eva Cadena “supuestamente también”, para la cuenta de Andrés Manuel López Obrador, a quien por ningún motivo le reconocerán el triunfo en 2018, los aspirantes a la presidencia de la república y el propio presidente Enrique Peña Nieto, pues a nadie le parece la forma de hacer política del Peje-AMLO.
En éste debate, solo se pudo ver más de lo mismo, un Alfredo del Mazo que “se le fue con todo” a la maestra Delfina Gómez, por aquello de que le anda pisando los talones en las encuestas. Josefina Vázquez Mota, se mostró desubicada y sin la enjundia acostumbrada, que ha mostrado durante su carrera política, ante la falta de preparación, que no la inhibe para tratar de alcanzar posiciones políticas inmerecidas, como le sucedió durante la pasada elección presidencial que perdió en contra del licenciado Enrique Peña Nieto.
Y como si fueran juntos en ésta aventura política, el maestro Juan Zepeda y la también maestra Delfina Gómez, apelaron a explotar el sentimiento y la conmiseración del electorado, para que voten por ellos, que provienen de la cultura del esfuerzo y ambos han sido alcaldes y diputados mexiquenses, abanderados por el PRD y hoy la maestra Delfina Gómez por MORENA.
La elección del Estado de México, reafirma la mediocridad que se ha apoderado de la partidocracia y de los aspirantes a cargos de elección popular, quienes desconocen el oficio político y lo que representa la tarea de gobernar. Por eso estamos como estamos, y hoy se da una muestra más en la elección de gobernador para el Estado de México, en donde tal vez resulte ganador “el menos corrupto” de los aspirantes y no como debería ser el mejor preparado que asuma y cumpla el compromiso de trabajo que demanda ser titular del Poder Ejecutivo del Edomex.