El escándalo del espionaje gubernamental a opositores, activistas y periodistas sigue escalando en su intensidad. Habrá que ver si también en sus consecuencias.
Como les cayeron en la maroma, a la actual secretaria de la Función Pública, Arely Gómez, no le quedó de otra que aceptar que durante el tiempo que estuvo al frente de la Procuraduría General de la República (PGR) se utilizó el sistema Pegasus, con el cual se infiltran dispositivos electrónicos. Aunque según ella, su uso fue legal.
Arely Gómez enfatizó que el Estado tiene autorización para usar este tipo de herramientas, siempre y cuando respete la Constitución. “Les comento que la PGR y cualquier procuraduría, ya sea del Estado mexicano o de cualquier parte del mundo, tiene, para poder cumplir con su mandato, algunos sistemas y herramientas de inteligencia que se deben de utilizar siempre dentro del marco jurídico”.
El problema es la muy laxa interpretación que en el gobierno le dan a “apegarse al marco jurídico”. ¿O acaso espiar periodistas es parte del combate al crimen organizado?
El espionaje del gobierno federal está más que comprobado. Y el tiro va a terminar de salirles por la culata.





