Desesperado al no tener garantías de que habrá una elección sin obstáculos de la Asamblea Nacional Constituyente, y frente a las masivas movilizaciones de la oposición que exigen la anulación del proceso del domingo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó suspender desde este viernes todas las “manifestaciones públicas” que puedan “perturbar” el desarrollo de la elección, y advirtió que el incumplimiento de esta norma acarreará sanciones penales.
“Se prohíben en todo el país las reuniones y manifestaciones públicas, concentraciones de personas y cualquier otro acto similar que puedan perturbar o afectar el normal desarrollo del proceso electoral”, dijo por su parte el ministro del Interior, Néstor Reverol, en un mensaje televisado.
El funcionario advirtió que “quien organice, sostenga o instigue a la realización de actividades dirigidas a perturbar la organización y funcionamiento del servicio electoral o de la vida social del país será penado con prisión de cinco a diez años”.
DESAFÍO. La opositora alianza de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), convocó para este viernes a otra movilización, a la que denominó “toma de Caracas”, como parte de una fase superior de presión para que el régimen de Maduro retire su propuesta a la elección Constituyente.
Asimismo, las Fuerzas Armadas (FFAA) venezolanas tomarán el control de varios cuerpos estatales y municipales de la policía desde este viernes hasta que finalice el proceso electoral de este domingo.
Las elecciones a la Constituyente llegan en medio de numerosos actos de desobediencia civil promovidos por la oposición para impedir un proceso que considera fraudulento.
DIÁLOGO. Por otra parte y como un acto desesperado, el presidente Nicolás Maduro emplazó ayer a la oposición a sumarse en las próximas horas a una “mesa de paz” y reconciliación antes de las elecciones del domingo.
Maduro pidió a la oposición “que abandone el camino insurrecional, que vuelva a la Constitución e instalemos en las próximas horas antes de la elección e instalación de la ANC una mesa de diálogo, acuerdo nacional y reconciliación de la patria”.
“Porque si no fuera así, yo le entregaría a la Constituyente todo el poder de convocar de manera obligatoria un diálogo nacional de paz con una ley constitucional”, agregó Maduro ante miles de seguidores, durante el acto de cierre de campaña para el 30 de julio en el centro de Caracas.
DICTADURA. El mandatario planteó esta “mesa nacional de entendimiento para hablar de los grandes temas del país”, en el último día del paro general de 48 horas con que la oposición pretende presionarle para que retire la Constituyente, que a juicio de la oposición abrirá las puertas para la consolidación de una dictadura en Venezuela.
La oposición y amplios sectores sociales de Venezuela ven en la Asamblea Constituyente un intento del oficialismo de “consolidar la dictadura” en el país, mientras Colombia, México, Estados Unidos, España y la Unión Europea le han pedido a Maduro, sin éxito, que suspenda ese proceso.
Más de 4 mil 500 personas han sido detenidas desde que comenzaron el 1 de abril las manifestaciones contra Maduro y cientos han resultado heridos.
Washington ordena salir a familiares de sus diplomáticos
El gobierno de Estados Unidos ordenó ayer a los familiares del personal de su embajada en Caracas que abandonen el país, debido a los “crímenes violentos” y la falta “generalizada de alimentos y medicinas”.
En una alerta de viaje, emitida por el Departamento de Estado, el gobierno de Donald Trump autoriza, además, la “salida voluntaria” de Venezuela de los empleados de la embajada a falta de tres días para las polémicas elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente.
“La situación política y de seguridad de Venezuela es impredecible y puede cambiar rápidamente”, subraya esta nueva advertencia de viaje del Departamento de Estado, que sustituye a la emitida el 15 de diciembre de 2016.
La alerta señala, además, que desde abril pasado hay manifestaciones “diariamente” en todo el país, que generalmente “provocan una fuerte respuesta policial” que incluye el uso de gas lacrimógeno o balas de goma contra los participantes.
Las “bandas armadas” asociadas con el régimen del presidente venezolano, Nicolás Maduro “frecuentemente usan la violencia para intimidar a los manifestantes”, indica la alerta.
