La vanidad y la soberbia no suelen ser buena idea cuando se participa en política y, menos aún, cuando se está en campaña.
Reiterando que no tiene nobleza alguna como contendiente político ni es capaz de ver más allá de sus narices, el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, afirmó en un encuentro con estudiantes del exclusivo Tec de Monterrey que no ve cualidad alguna en ninguno de sus rivales en la carrera por la Presidencia.
Y no se quedó ahí. El “Peje” salió con que en un escenario en el que él no fuera candidato en esta elección, optaría por anular su voto. ¡Háganos el chingado favor! ¡Un contendiente en una campaña electoral que dice que no votaría por alguien que no fuera él!
La megalomanía está gruesa. La soberbia está peor. Y lo más grave es que así pretende gobernar a millones de mexicanos que no están de acuerdo con él. Qué miedo.
