Por agresiones sufridas el sábado pasado, exigen indígenas de Ixhuatlancillo disculpa pública de Juan Manuel Diez

Mediante un plantón frente al Palacio Municipal de Orizaba, comerciantes ambulantes exigieron respeto a las autoridades de esta ciudad a su actividad de trabajo y se les permita vender en el primer cuadro.

Los más de 200 inconformes acudieron primeramente a la sede de los poderes municipales de Ixhuatlancillo para obligar a la alcaldesa suplente, Cinthya Arlett Montalvo Pérez, los respalde y no los deje solos.

A regañadientes, la munícipe perredista aceptó representarlos y caminó desde Ixhuatlancillo hasta el Palacio Municipal de Orizaba.

Aquí, los vendedores ambulantes cuestionaron: “¿Qué sentiría esa clase política que encabeza Diez Francos no tener diariamente para comer y tener que salir a trabajar como lo hacemos nosotros?, ¿qué sentirían ellos tener que salir de su pueblo para vender sus artesanía en otros lugares para ganarse el pan de cada día?”.

A la vez expusieron que “los burgueses se han enriquecido por años con nuestra agua y de la cual han obtenido el mayor provecho y resulta que todavía nos golpean con sus policías malandros. Qué ingratitud».

Igualmente, dijeron que como pueblo de Ixhuatlancillo están sumamente indignados por las agresiones físicas, verbales, robo y amenazas que los policías municipales de Orizaba hicieron contras sus compañeros indígenas que luchan diariamente por mantener a sus familias y sacarlas adelante.

“Es aberrante como nos golpean por la necesidad que tenemos de trabajar y llevar el sustento diario a nuestros hogares para nuestros hijos. Nosotros jamás hemos osado cortar el agua a Orizaba, pero el pueblo se organiza para realizar esta acción, no podemos permitir que esa clase política viva como reyes con nuestros recursos, como es el agua y, al mismo tiempo, golpeen a los legítimos dueños de ese recurso natural”, revelaron.

Los vendedores ambulantes exigieron una disculpa pública a su pueblo por la agresión que mandó a ejecutar en contra de sus paisanas y paisanos; también solicitaron establecer una mesa de trabajo para dejar en claro que no volverán a tocar a las mujeres indígenas ixhuatecas.

“Que no se le olvide a Juan Manuel Diez de dónde proviene y qué representamos nosotros los indígenas para nuestro país. Si se le olvidó, lo invitamos a que lea y relea la historia de México, vámonos ubicando y poniendo a cada quien en su lugar”, indicaron.

Recordaron que en 2013, al ex alcalde Hugo Chahín, cuñado de Juan Manuel Diez Francos, se le giró una recomendación por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y también pasó con Juan Manuel Diez, “pero tal pareciera que esas recomendaciones les vale madre. Y si es así, a nosotros nos va a valer madre que su pueblo (Orizaba) se quede sin agua por culpa de su insensibilidad y arrogancia de sus autoridades”.

Después de las demandas, ingresó una comisión que dialogó con las autoridades municipales de Orizaba, misma que duró una hora, y aseveraron las vendedoras que no hubo arreglo alguno.