Cada día se generan en el mundo miles de gigabytes de información que deben ser almacenados y mantenidos seguros, lo que ha provocado que una tecnología dejada de lado hace algunos años resurja fuertemente, se trata de las cintas magnéticas.
En los primeros años de la computación, la información era guardada y compartida a través de las llamadas tarjetas perforadas, que en la década de los 60 fueron reemplazadas por la cinta magnética que muchos recordarán por los casetes de audio y video.
Según la firma Dell, dichas cintas podían almacenar de 5 a 10 Megabytes de información y una sola equivalía a 10,000 tarjetas perforadas, pero como ocurrió con su antecesor, con el paso del tiempo fue suplantada por los disquetes, luego el disco compacto, USB y actualmente por la nube.
Firmas como IBM, Fujifilm, Dell, Sony, Oracle y Hewlett-Packard Enterprise han invertido en investigación y ofrecen soluciones de almacenamiento con este método, sobre todo para las empresas.
Datos de la consultora IDC y de Santa Clara Consulting Group indican que este mercado creció 16% el año pasado al ubicarse en 2 mil millones de dólares.
Las razones
Para el director comercial de Fujifilm México, Enrique Giraud de Haro, guardar la información únicamente en la nube no es posible, ya que ésta no es infinita.
Microsoft decidió retirar el almacenamiento ilimitado en su nube OneDrive porque hubo usuarios que ocuparon hasta 75 Terabytes; uno sólo de éstos equivale a 800 películas.
Lo más seguro es tener tu información resguardada de forma segura y por eso la cinta magnética para las empresas es muy importante, aunque ahora para los usuarios comunes puede no ser una opción”, explicó en entrevista con Excélsior.
Entre los beneficios de este método de almacenamiento destacó que es más resistente que un disco duro o un disco compacto, logra transferir rápido la información y con un consumo de energía muy bajo, es transportable y los datos que almacena pueden ser encriptados.
Además existen soluciones como las cintas worm, que permiten escribir una sola vez la información y nunca borrarla, de manera que se trata de datos fidedignos y que no se pueden manipular.
La transformación
Lo cierto es que la tecnología usada en las cintas magnéticas evolucionó, sobre todo en los últimos cinco años, para volver a ser una opción viable.
Una de las prioridades de las empresas del sector ha sido aumentar la capacidad de almacenamiento. Por ejemplo, Sony logró desarrollar un cartucho que puede guardar 185 Terabytes de información, una gran diferencia con los 10 Megabytes de los años 60.
Récord que fue superado en abril de este año por la alianza entre IBM y Fujifilm para desarrollaron una tecnología de almacenamiento de alta densidad que permitiría guardar en las cintas, cuyo tamaño cabe en la palma de una mano, hasta 220 Terabytes de datos.
FUENTE: EXCELSIOR