Hay dos sucesos policiacos en el fin del año 2016 que captaron mi atención donde se involucra a Seguridad Pública y su confrontación en eventos donde salen a relucir machetes. Y llaman mi atención por la forma, al menos en boletín y nota, en que lo “resolvieron”, concluyendo en un herido de bala y un muerto por bala.
De antemano, reconozco que sólo me baso en estos dos puntos (boletín y nota) para expresar una opinión. Es seguro que haya detalles que sólo los involucrados, es decir, los guardianes del orden, saben mejor que yo.
II
En el boletín 7689 que recibo por parte de Comunicación Social de Gobierno del Estado, dice, a grandes rasgos, lo siguiente: En respuesta a una llamada anónima al número de emergencias 066, elementos de la Policía Estatal neutralizaron y detuvieron a una persona de sexo masculino, quien presuntamente se encontraba en estado inconveniente y con machete en mano agredía a transeúntes que circulaban por la zona de Los Sauces de Xalapa. Al sujeto lo ubicaron en la avenida Ruiz Cortines, donde hizo caso omiso a las indicaciones de las fuerzas del orden y se abalanzó con el arma blanca contra un oficial, por lo que éste respondió a la agresión accionando su arma de cargo, hiriendo y neutralizando al presunto agresor. Esto fue el 30 de diciembre.
III
Ese mismo día, por la tarde, en la colonia JJ Panes en Xalapa, un elemento de Seguridad Pública dispara y mata a un sujeto que lo iba a atacar con un machete, después de que, tras llamada al 066, reportan a una familia con domicilio en la calle Facultad de Economía número 112, que solicitó auxilio, ya que un sujeto había llegado a esa casa amenazando a todos con un machete. Al hacer frente al agresor, éste aventó un machetazo a un uniformado, quien cayó al suelo y al intentar otra segunda agresión, el policía desenfundó su pistola y disparó para darle muerte al sujeto.
IV
Entiendo que la Policía tiene como fin salvaguardar el orden pero también la seguridad de los ciudadanos. También me queda claro que el encargado de este ramo, Arturo Bermúdez Zurita, presume de tener a los mejores policías en cuanto a entrenamiento, capacidad y disciplina. Por eso me sorprende que en un día, dos armas de fuego se hayan activado para resolver un conflicto que bien se pudo contener de otro modo.
¿Se acuerdan cómo fueron desalojados de la calle los pensionados antes de la Nochebuena? Si no estoy mal, los uniformados al frente llevaban unos bastones largos llamados también bö, que tienen una extensión de 1.80 cm aproximadamente.
Dichos bastones son utilizados para acortar distancias o salvar distancias… dependiendo de la perspectiva de cada quien.
En Acayucan, el Inspector Ricardo Romero Vergara, hacía que sus uniformados los aprendieran a usar porque era común la confrontación con hombres armados de machetes, estiletes o puñales; luego entonces, con dos al frente y otro más a un costado, era suficiente para someter con un varazo al agresor. Está de más decir que los bastones siempre estaban a disposición en la batea de la patrulla ante cualquier contingencia.
V
Insisto. Abordo el tema guiado por un boletín y por una nota. Por eso me atrevo a creer que quien ordenó a los uniformados a acudir al lugar del conflicto, no debió especificar detalles de éste, porque si hubieran sabido que se enfrentarían a sujetos con machete, es posible que hubieran llevado los mismos bastones que utilizaron para desalojar a los pensionados previo a la Nochebuena y quizás en este momento, estaríamos hablando de dos tipos que pasaron fría noche en la cárcel y no de un herido y un muerto, probablemente originados por la pésima capacidad de respuesta de dos policías que no cumplieron su cometido de salvaguardar el orden y la seguridad de los ciudadanos… que al final, eso son los agresores… ¡aguas! el uso fácil de la pistola no es una buena señal.
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