La chamba para “los buenos” nunca termina. Una vez reaprehendido el líder del Cártel de Sinaloa, el escurridizo Joaquín “El Chapo” Guzmán, la colombiana María Teresa Osorio de Serna, de aproximadamente 65 años, se convirtió en la narcotraficante más buscada por la Administración Federal Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
De acuerdo con una nota difundida por la agencia Notimex, Osorio de Serna es un misterio para las autoridades colombianas, por el bajo perfil que maneja en el mundo del crimen organizado.
La DEA es el único organismo internacional que más información tiene sobre esta mujer, quien se vinculó a las drogas de la mano del extinto jefe del Cártel de Medellín Pablo Escobar, abatido en un barrio de esa ciudad el 2 de diciembre de 1993.
Según la información proporcionada, Medellín podría ser uno de los lugares preferidos para la actividad clandestina de la mujer, con una nueva fisonomía e identidad, dado que los capos de la droga históricamente se sienten más seguros en los lugares donde nacieron, crecieron y se formaron en el mundo de la criminalidad.
Sin embargo, la DEA no descarta que la “misteriosa mujer” esté en algún lugar de Estados Unidos, donde muchos narcotraficantes tienen la osadía de esconderse.