Esto es lo que determina la postura sexual favorita de una mujer

Aunque, como hemos repetido hasta la saciedad, el coito no es la parte más importante de las relaciones sexuales –sobretodo para las mujeres–, no cabe duda de que al final el “mete-saca” acaba jugando su papel. Y la elección de una postura sexual que convenza a ambas partes de la pareja es, por tanto, decisivo.
De un tiempo a esta parte, se insiste mucho en la importancia de variar en las posturas para darle emoción al sexo –más aún si lo practicamos siempre con la misma persona–, pero se suele olvidar que, a la hora de elegir la posición, no sólo influye la mentalidad o los gustos de cada persona: lo más decisivo es la anatomía.
Al igual que hay posturas mejores o peores dependiendo del tamaño del pene del hombre, hay posturas más indicadas en función de la orientación del útero de las mujeres, una variable que, por invisible, no solemos tener en cuenta.
Habitualmente, el útero invertido no causa ningún problema en las mujeres, que ni siquiera saben se su existencia, pero influye en la comodidad del sexo
Por lo general, el útero de las mujeres está orientado hacia adelante, pero hasta un 30% de la población femenina tiene lo que se conoce como retroversión uterina: la posición del útero esta hacia atrás, inclinado sobre la vejiga.
Se trata esta de una variante de la anatomía que puede ser adquirida genéticamente o como consecuencia de abortos o procesos inflamatorios. Habitualmente, el útero invertido no causa ningún problema en las mujeres, y muchas ni siquiera saben de su existencia, pero sí puede ocasionar un mayor dolor en el periodo premenstrual y dificultar las relaciones sexuales en determinadas posiciones.

La postura ideal si tienes el útero invertido

Las mujeres con el útero invertido no tendrán ningún problema en hacer el amor cara a cara, en las posiciones típicas del misionero o la vaquera (ella encima), pero otras posturas comunes como el perrito o la vaquera invertida (ella encima, pero mirando hacia afuera) pueden ser dolorosas, pues el pene choca irremediablemente con la entrada del útero.
Para disfrutar más del sexo es importante que exista una comunicación fluida, que permita definir cuáles son las preferencias de cada uno
Esta condición física de la anatomía femenina no es la única que influye en el uso y disfrute del coito. El ciclo menstrual también juega un papel importante en la postura favorita de las mujeres. La vagina es sensible a los niveles de estrógeno y una postura placentera en determinada fase del ciclo menstrual puede provocar dolores en otra. Los pechos también se vuelven más sensibles en determinadas fases, por lo que la forma en que tu pareja los toca puede provocar dolores. El problema es que, en este caso, todo depende de cada mujer y cada momento, por lo que sólo ellas pueden ir aprendiendo qué les gusta y qué no mediante el viejo método de “prueba y error”.
De nuevo es necesario recordar que para disfrutar más del sexo es importante que exista una comunicación fluida entre los amantes, que permita definir cuáles son las preferencias de cada uno. Mirarse cara a cara puede ser importante, pero quizás lo es más encontrar una postura en la que las dos partes sientan mucho placer y ningún dolor (o, si gusta, puede que un poco). Todo es cuestión de gustos, sí, pero también de anatomía.

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