Nunca le va a perdonar el gobierno peñista a Kate del Castillo haber tenido contacto personal con el capo de capos, Joaquín “El Chapo” Guzmán, y no reportarlo. No le perdonarán no haber sido delatora. Se va a vengar de una u otra manera. Por lo pronto, investigadores de México y Estados Unidos identificaron operaciones financieras “sospechosas” de personas cercanas a la actriz, realizadas durante los meses en los que preparaba, por petición de “El Chapo”, una película autobiográfica.
La Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda investiga dos empresas de la actriz Kate, por presuntamente haber recibido dinero del líder del Cártel de Sinaloa, de acuerdo con la pesquisa federal en contra de la artista.
Las autoridades de México y Estados Unidos, que tienen una investigación conjunta sobre la artista, registraron un “inusual aumento de su calidad de vida”, en coincidencia con los contactos que sostuvo durante varios meses, directos e indirectos, con Guzmán desde julio del año pasado, después de que huyó del penal de máxima seguridad de El Altiplano, Estado de México.
Ayer, en Miami, se llevó a cabo la primera reunión entre representantes de la Procuraduría General de la República (PGR) y la Cancillería con sus homólogos estadounidenses. Los temas centrales fueron la extradición de Guzmán Loera y las investigaciones contra los actores Kate del Castillo y Sean Penn.