Vaya que los tecnócratas no miden las consecuencias de sus actos y decisiones. El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, anunció que a partir de esta quincena el Gobierno Federal dejará de pagar la nómina a unos dos mil 200 maestros comisionados a funciones sindicales, la cual tendría que ser absorbida las organizaciones gremiales.
“Estamos dando fin a una práctica de hace 40 años. Aquí damos un paso adelante que es el permitir que los recursos se puedan destinar a labores educativas y docentes”, dijo el ex “padrino mágico” de algunos políticos veracruzanos.
Sólo que lo que Nuño no ha visto venir es la cascada de amparos que le caerán encima, ya que esta disposición lacera severamente a los sindicatos, pues si les deja de pagar a quienes, por ejemplo, están comisionados para representar a su gremio, de inmediato desaparecería la relación laboral y por ende no contarían con personalidad jurídica para negociar nada con el gobierno. Y eso no lo van a permitir los sindicatos magisteriales, ni uno.
Si vaya que son mañosos los peñistas. Pero aquí si van a topar con pared.