La tarde de este viernes, familiares y amigos de Enrique Ramírez Coronado, asesinado el pasado fin de semana en la Reserva II de Tarimoya, se manifestaron frente al Juzgado de Primera Instancia exigiendo que el presunto asesino sea encarcelado.
Un reducido grupo de personas arribaron a las oficinas del expenal de Allende para pedir justicia al grito de: «¡Que pague con cárcel el asesino!».
La señora Angélica María Ramírez Coronado, hermana de Enrique, dijo que el motivo de la manifestación se debe a que la familia teme que el presupuesto responsable del crimen, de nombre Rafael Hernández Morales, de 23 años de edad, salga libre.
Señaló que el caso del asesinato de su hermano se manejó como el resultado de una riña callejera; sin embargo, a decir de ella, no fue así, pues en realidad Enrique Ramírez fue víctima de un asalto que terminó con su vida.
Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado viernes sobre la avenida Del Árbol, colonia Reserva II, de Veracruz, justo fuera de un Oxxo que se localiza frente al Hospital Tarimoya.
Aseveró que tras oponerse al asalto, su hermano fue agredido por Hernández Morales, quien lo golpeó en la cabeza con una piedra, provocándole la muerte con exposición de masa encefálica.
Aquella madrugada, elementos de la Policía Naval y Estatal lograron detener a Rafael Hernández, quien quedó en calidad de detenido, por lo que fue remitido a los separos de la Inspección de la Policía en la Playa Linda y, luego, dejado a disposición de la Fiscalía Octava Investigadora.
Angélica María Ramírez dijo temer que el presunto responsable del crimen salga libre al vencimiento del término constitucional, ya que todo se maneja como resultado de una riña callejera y no como asalto; Asimismo, indicó que el sujeto fue identificado por un testigo de los hechos.
«Que si ya está detenido que no lo suelten, que se haga justicia», exigió.
