¿Y dónde está la Cruzada Nacional contra el Hambre?

A tres años de que se puso en marcha la Cruzada Nacional contra el Hambre, está desdibujada, ya pocos se acuerdan de ese programa. Prácticamente ha desaparecido del discurso oficial; no logró el objetivo que enuncia su nombre; la pobreza de la población en general creció, y se debe encauzar hacia la generación de empleos, según expertos.
En 2013, la cruzada ni siquiera definía el concepto de hambre –problema que buscaba atacar–, de acuerdo con un primer análisis del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La estrategia insignia del gobierno de Enrique Peña Nieto comenzó con severos cuestionamientos de organizaciones sociales y académicas porque se firmaron convenios con empresas como Nestlé y Pepsico y se eligieron 400 municipios sin conocerse con claridad los criterios, recordó Héctor Rubio, de Gestión Social y Corporación (Gesoc), integrante de la Acción Ciudadana frente a la Pobreza.
Desde que la cruzada se presentó fue cuestionada, y el gobierno no fue capaz de dar respuesta. Por ejemplo, se dijeron los municipios en que se aplicaría, surgieron sospechas sobre cuáles eran sus objetivos y si acaso, como recurrentemente sucede con la política social, no se trataba de una iniciativa con lógica electoral, indicó.