“El Chapo” es el rey. O al menos, lo es en el mercado de Tepito de la capital mexicana, donde las gorras con la leyenda “King Chapo” vuelan y la imagen de Joaquín Guzmán es un jugoso reclamo para las ventas.
Los comerciantes que ofrecen productos relacionados con el narcotraficante en este mercado, uno de los más grandes de la Ciudad de México, coinciden en que la imagen del capo siempre funciona bien.
Pero hay momentos en los que las ventas de estas prendas repuntan; ya sucedió el pasado 11 de julio, cuando se fugó del penal de máxima seguridad del Altiplano por un túnel de 1.5 kilómetros.
A los modelos que podían encontrarse en ocasiones anteriores esta vez se le ha sumado uno más, dedicado a la actriz mexicana Kate del Castillo
Ahora, con su recaptura el 8 de enero en su estado natal de Sinaloa, el inesperado “merchandising” de “El Chapo” vuelve a la carga.
En uno de los puestos del laberíntico Tepito se han popularizado en los últimos días las camisetas del líder del cártel del Pacífico. Tanto, que apenas quedan ocho ejemplares.
Cuelgan en uno de los rincones del mercado, un callejón en el que “El Chapo” se disputa el protagonismo con otras figuras icónicas, como Michael Jordan, Brad Pitt en “The Fight Club” o Al Pacino en “Scarface”, otros de los rostros recurrentes entre los puestos.
Uno de los modelos dedicados al narcotraficante está basado en el billete de un dólar estadunidense, reemplazando la cabeza de George Washington con la de Guzmán.
El tradicional lema “In God we trust” (“En Dios confiamos”) queda reemplazado por la pregunta “Who do I trust?” (¿En quién confío?); cuestión que queda respondida poco más abajo con un contundente “El Chapo”.
Otros modelos, más sencillos, exhiben la imagen del narcotraficante teniendo como telón un fondo blanco o una imagen de un arsenal armamentístico.
Todas ellas cuestan lo mismo, 130 pesos (unos 7 dólares) y también en todas ellas aparece la misma fotografía del capo, con barba de pocos días y una gorra marrón.
“Hay pocas fotos de él”, justifica el encargado, explicando que lleva realizando camisetas como estas desde hace dos años, cuando empezó una serie de prendas de capos de la droga.
Y aunque estos días consiga más ventas, “esté fugado o no esté fugado, siempre vende este hombre”, afirma.
FUENTE. EXCELSIOR