Un joven que decidió molestar a un oso que se encontraba enjaulado en la región de Murmanskaya, perdió el brazo hasta el codo.
Mientras uno de sus amigos lo grababa, el joven metió el brazo a la jaula del animal que lo atacó inmediatamente.
En segundos, la tarde de tragos de los jóvenes se convirtió en una angustiante experiencia que ninguno de los jóvenes olvidará.
Las garras y mordidas del oso mutilaron al ruso que, segundos antes, se encontraba brindando con sus amigos.
FUENTE. EXCELSIOR