Ya se empieza a ver con más claridad de qué está hecho el Instituto Nacional Electoral (INE). Aprobó diversos acuerdos para elegir 60 diputados a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, entre acusaciones de la oposición de que puso medidas para favorecer más la sobrerrepresentación del PRI en ese órgano, no obstante de ser la cuarta fuerza en la capital, y perjudicar a los partidos de izquierda, que son la primera y la segunda.
Dos puntos que generaron mayor disenso en el PRD, Morena y el PAN fue que el INE determinó distribuir igualitariamente una bolsa de 101 millones de pesos y 302 mil 580 espots sin considerar lo que dice la Constitución: que el reparto se hace 30 por ciento de manera igualitaria y 70 por ciento según su fuerza electoral.
De hecho, Horacio Duarte, representante de Morena, señaló que el instituto sigue el guión puesto por el PRI-gobierno de castigar a ese partido y anunció, por tanto, que rechazan los más de 10.1 millones de pesos que les corresponden.
Los acuerdos fueron aprobados en lo general por unanimidad con debates previos, sobre todo de los partidos mayoritarios. Beneficiados con este reparto igualitario, los pequeños apenas hablaron.
El perredista Pablo Gómez aseguró que el PRI impulsa una planilla de candidatos independientes para completar el tercio que le falta para aumentar su sobrerrepresentación en la constituyente y vetar lo que no quiere que quede.