Los saqueadores de SEFIPLAN

“La integridad no precisa de reglas.” – Albert Camus.

Y mientras el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación de Veracruz (Sefiplan), Antonio Gómez Pelegrín se rasga las vestiduras cual integrante del Sanedrín en donde habrían juzgado al hijo de Dios al sostener que emprenderá acciones legales contra la Universidad Veracruzana por adeudo de cuotas patronales al Instituto de Pensiones del Estado (IPE) –el mismo que usaron de caja chica- y acusar que adeudan millones de pesos por concepto del pago del impuesto a la nomina.

Su personal se cose a parte cuece aparte, según nos cuentan fuentes bien informadas al interior de la dependencia que esta para correctamente administrar el recurso de los veracruzanos, el Estado de Veracruz exhibe una bancarrota abrumadora y para colmo de los males que enfrenta la entidad, desde Sefiplan continúa el saqueo.

En los últimos meses la preocupación ha llegado al pánico en el Quinto Piso de la Secretaría debido a la falta de recursos para hacer frente a los compromisos más básicos, nos aseguran los bien enterados que durante Noviembre y Diciembre fueron cortados con frecuencia los servicios de internet que provee Teléfonos de México (Telmex), debido al no pago de una deuda por un monto de 70 millones de pesos y a la falta total de incumplimiento al convenio de pagos que tiene el Gobierno del Estado con la empresa de Carlos Slim Helú, lo cual ha venido impidiendo que las tareas más elementales de la administración duartista se puedan llevar a cabo.

Lo peor del asunto es que Juan Manuel del Castillo quien es responsable de estos temas como Subsecretario de Administración, simplemente ejecuta el síndrome de la Avestruz, aplicando con plena conciencia aquella resabia de mejor esconder la cabeza que cortársela, aunado a una actitud evasiva que lo ha llevado a incluso no tomar las llamadas al personal y ejecutivos de Telmex ni a nadie, la salida del funcionario es asegurar que está “ocupadísimo” tratando de rescatar al Estado de la bancarrota en que está sumido con la invaluable ayuda de los Subsecretarios “Jaramillos” (Arturo y Jorge), quienes en Diciembre se pusieron la capa de súper héroes para tratar de salvar la situación.

Es de esta manera como por un lado Jorge Jaramillo trata de tapar a toda costa los malos manejos de su jefe –el hoy inhabilitado por 3 años pero aún poderoso- Carlos Aguirre, quien además tiene una investigación abierta por la Auditoría Superior de la Federación por desvío de recursos federales y quien sin empacho se paseo este viernes por Palacio de Gobierno. Y por otro lado Arturo Jaramillo Díaz de León quien debido a la inexplicable ausencia de Jorge Ramirez Tubilla (el “primo” o el “subse pantallas”) se ha convertido en el Subsecretario interino -no oficial- del área de Ingresos.

Lo cierto es que mientras los “Jaramillos” pugnan por el poder y andan del tingo al tango inventándose estrategias mágicas y cifras maravillosas (aunque ellos lo llaman Plan de Ajuste) para que el Gobierno Federal los ayude a reestructurar las finanzas estatales o ya de perdis los apoye con una “lanita” para pagar la nómina, los aguinaldos, el teléfono, la luz y años de atraso en rentas, el saqueo directo de las arcas del estado sigue a la orden del día.

Otro de los verdaderos responsables del saqueo desmedido del estado es Alejandro Limón Luengas aquel que fue separado de sus funciones en la Sefiplan por un faltante aún sin comprobar de 5 millones de pesos y que no obstante el hecho, fue premiado al ser arropado por Juan Manuel del Castillo desde los tiempos en que despachaba como Secretario Particular del Gobernador Javier Duarte -, sigue operando en complicidad con el tesorero Arnulfo García Fragoso como “el señor de las maletas” pero ahora desde una de sus guaridas secretas, ubicada en una discreta casa blanca de la avenida Ruiz Cortinez número 3348.

Se tienen documentado que continúan transportando grandes cantidades de dinero en efectivo (utilizando Toyota blanco, Aveo blanco, Jeep plata y Honda CRV plata) desde la Sefiplan para apoyar tanto las pasadas campañas electorales de los ahora diputados Tarek Abdala, Erik Lagos, Jorge Carvallo, Adolfo Mota, Alberto Silva y demás secuaces, como para enriquecer a todos los participantes de ese círculo de traidores al pueblo veracruzano, y por supuesto ir haciendo el guardadito para la campaña de Juan Manuel para diputado, si es que la determinación de bajarlo del barco no se ejecuta pues el fuero siempre es una ventaja deseable cuando se tiene una honestidad cuestionable, o nula.

La estrella del show sigue siendo Juan Manuel del Castillo quien tampoco ha perdido la oportunidad de infiltrar a su gente en otras estructuras con tal de seguir haciendo de las suyas; hace unas semanas trascendió en la Sefiplan que los directores Alberto Sánchez Rojas de recaudación y Moisés Cadena de fiscalización, fueron separados de sus cargos por el Secretario Gómez Pelegrín en persona, gracias a maquinaciones llevadas a cabo por Juan Manuel del Castillo y su muy bien billeteado asociado en Casa Veracruz -el otrora procurador fiscal y operador activo de Tarek Abdala- José Ramón Cárdeno Shadi, y sustituidos por gente de Juan Manuel como es Leopoldo Lara González, quien en su carácter de nuevo director de recaudación ni tardo ni perezoso ha incrustado a su gente y ha puesto de su asesor a Manuel Trujillo, quien ha estado operando activamente para reinstalar un antiguo círculo de corrupción integrado por Elsa Acosta jefa de la oficina de Animas (antes subdirectora de ingresos y jefa de Deyanira Hernández acusada de un fraude de 200 millones de pesos, y de Alejandro Limón acusado del desvío de 5 millones de pesos, ambos bajo la supervisión de Acosta), José Luis Rossel Barradas (detenido en plaza ánimas en abril de 2015 por ventas fraudulentas de concesiones de taxi), René Hernández Tejeda (operador de las malas prácticas de Gerardo Gallegos en el área de Integración de Datos) entre otros personajes de similar perfil profesional.

Dada la gravísima -y prácticamente irreparable- crisis de recursos que enfrenta el Estado, el flamante subsecretario de Administración así como el director Eduardo Contreras, preparan masivos recortes de personal, los cuales se están haciendo cada vez mas inminentes, así como injustificables recortes del 10 por ciento o más a los sueldos del personal (recortes que se acumulan con los realizados el año pasado), los cuales serán ejecutados a partir de la Segunda Quincena de Febrero.

Sin embargo y en contraste, los aviadores siguen protegidos, como una pequeña muestra de lo anterior Juan Manuel del Castillo tiene a mas de 40 aviadores dados de alta en la nómina de la coordinación de asesores, sin siquiera el consentimiento del Secretario Gómez Pelegrín, Eduardo Contreras tiene incrustados aviadores en todas las áreas incluyendo a la otrora directora de Fiscalización, Violeta Contreras Benítez quien cayó en desgracia tras la salida de Mauricio Audirac.

El déficit en las finanzas estatales es enorme, del orden de varios miles de millones de pesos y a nadie parece importarle, a nadie, más que a Arturo Jaramillo quien ya está moviendo sus fichas y practicando para ser Secretario de Finanzas en el próximo Bienio.

El panorama para Veracruz y para este cierre de sexenio no pinta nada bien, ya que el saqueo salvaje continúa, la exorbitante deuda (estimada extraoficialmente por empleados de la Sefiplan en unos 120 mil millones de pesos incluyendo bancos y proveedores) sigue subiendo y los saqueadores simplemente no parecen tener llenadera, todo esto ante la silenciosa complacencia o culposa negligencia del Secretario Gómez Pelegrín.

Así pues antes de pelear con la Máxima Casa de Estudios, más valdría sanear el cochinero, limpiar la casa, porque se sabe que desde el altiplano se está articulando una operación sorpresa de intervención a las Finanzas Estatales que colocará por camiones a muchos de los que llegaron al gobierno a servirse y no a servir.

Que distante estas Veracruz de los buenos funcionarios, quizá valdría más refundar el estado, a seguir teniendo a estos personajes en las nominas del estado.

Al tiempo.

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