El gobierno federal debe evitar que al frente de las delegaciones estatales de la Secretaría de Desarrollo Social se ubique a políticos identificados con los partidos y particularmente con el PRI, sostuvo Alejandro González, director de Gestión Social y Cooperación, quien planteó la necesidad de revisar los candados para evitar el uso electoral de los programas asistenciales, así como la forma en que se designa a los delegados.
Manifestó que estos cargos se asignan con un criterio partidista y no técnico; y estableció que, evidentemente, más que la eficacia de la política pública, al gobierno federal parece que le importa más la rentabilidad política de los programas sociales.
Asimismo, lamentó que priistas encabecen las delegaciones, sobre todo donde este año habrá elecciones. En ese contexto, citó los casos de Jorge Luis Rincón, en Zacatecas, y de Anilú Ingram, en Veracruz.
De igual manera, Juan Manuel Vega Rayet, delegado en Puebla, fue diputado y líder estatal del tricolor; en tanto que Onésimo Serrano, de Hidalgo, fue diputado local y coordinador de asesores del ex Gobernador Miguel Ángel Osorio Chong.
En Aguascalientes, tras la salida de Norma Esparza Herrera, quien ahora es lideresa estatal del PRI, quedó como encargado Netzahualcóyotl Esparza Gómez, quien a su vez fue líder municipal priista en Rincón de Romos.
De acuerdo con el señalamiento del especialista en políticas de desarrollo social, es necesario establecer mecanismos de blindaje no sólo de los programas sociales, sino también de los nombramientos en las delegaciones estatales, publicó este día el diario Reforma.
