Aunque el priista Héctor Yunes Landa dice que lleva entre 15 y 20 por ciento de ventaja al panista Miguel Ángel Yunes Linares, lo cierto es que la realidad es otra: la crisis financiera y de inseguridad que enfrenta Javier Duarte se lo puede llevar entre las patas.
En el búnker de Miyuli traen otras encuestas. Ellos hablan de un empate técnico y confían en que “el bono de inconformidad” de la ciudadanía hacia Javier Duarte les dé la diferencia hacia la victoria.
Y suponiendo sin conceder –como dirían los abogados– que Héctor ahora va arriba en las encuestas, pues no sería el primero que empieza más o menos bien y finalmente termina en la lona: ahí está la tristemente célebre experiencia de Andrés Manuel López Obrador, quien en 2006 inició arriba en los sondeos de opinión y terminó siendo derrotado por el menos peor, el antipático Felipe Calderón Hinojosa.
Así que Héctor no debe echar las campanas al vuelo.