La PGR a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), indaga la probable comisión de delitos federales en el caso Tierra Blanca; una línea de investigación que implica al secretario de Seguridad Pública de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita, informaron fuentes oficiales a 24 Horas. Bermúdez Zurita es el jefe directo de Marcos Conde Hernández, delegado de la Policía Estatal en la zona de Tierra Blanca, a quien se le acusa de su presunta participación en el delito de desaparición forzada de cinco jóvenes el pasado 11 de enero. Sin embargo, el caso de los cinco jóvenes desaparecidos sigue a cargo de la Fiscalía General del Estado, por tratarse de un delito del fuero común luego de que la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR declinó la competencia del caso a las autoridades locales. La semana pasada los familiares de las víctimas fueron informados de esta decisión vía telefónica por el titular de la Unidad Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas, de la PGR, Joaquín Torres Osornio, y ante la desconfianza de las familias en las autoridades locales Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, se tuvo que reunir con los ellos para decirles que no los van a abandonar. A su arribo a Tierra Blanca, Campa Cifrián fue abordado por varias personas quienes aseguraron que son decenas los casos de desaparecidos en la región. Aquél día, elementos de la SSP de Veracruz los “levantaron” cuando regresaban de Boca del Río, a donde fueron para celebrar el cumpleaños de uno de ellos, y aunque hay siete policías detenidos, a la fecha las víctimas no han sido. De acuerdo con las primeras declaraciones de los uniformados, los jóvenes fueron entregadas al crimen organizado. “Nosotros creemos que todas las corporaciones de Tierra Blanca están inmiscuidas, y al parecer eran alrededor de 70 policías. Creemos que si el mando principal era el delegado regional, y ya está preso y confeso, quiere decir que el resto de los policías que estaban aquí, todos, tuvieron que estar involucrados de alguna u otra forma. “Todos deberían estar investigados y que se le investigara al secretario de Seguridad Pública (Bermúdez Zurita) porque el delegado le reporta directamente al secretario y a él no lo han investigado. “Tengo entendido que él es el que pone al delegado y no había pasado los exámenes de control y confianza; no puedo entender cómo un delegado regional no había pasado los exámenes de control y desde cuándo está así, no entendemos cómo alguien qué está al servicio del crimen organizado siga operando en un distrito”, cuestionó Bernardo Benítez, papá de una de las víctimas, en entrevista a 24 Horas. Veracruz es la entidad número uno a nivel nacional de policías no aprobados en los exámenes de control y confianza que siguen trabajando en la misma corporación. Mario Arturo Orozco Sánchez, de 28 años de edad; su novia Susana, de 16 años de edad, estudiante de tercer semestre en el colegio de bachilleres plantel 18; Bernando Benítez Arroniz, de 25 años, licenciado en administración de empresas; su primo José Benítez de la O, de 24 años, ingeniero mecánico automotriz, y José Alfredo González Díaz, de 25 años, quien trabaja en un rancho y estudió hasta la secundaria, fueron desaparecidos por policías de la SSP cuando viajaban en un auto con placas de Distrito Federal, sobre la carretera federal de Tierra Blanca rumbo a Playa Vicente, de donde son originarios.