Hoy en la columna Arsenal de Francisco Garfias que publica en Excélsior, comenta: “Veracruz es un chiquero y no hay quién meta orden. Lo que ocurre cotidianamente en ese estado va más allá de la Ley de la Selva. Ni los animales se comportan con tanto salvajismo como los criminales y sus cómplices en las policías. Ya encontraron los restos de dos de los cinco jóvenes levantados por la policía estatal en Tierra Blanca. Una de las líneas de investigación apunta hacia el crimen organizado y el robo de combustibles. Paralelamente ocurrió la desaparición de la reportera de policía Anabel Flores Salazar, quien acababa de contratarse por honorarios con El Sol de Orizaba. Nos dicen que investigaba esas desapariciones. Ayer se produjo el hallazgo de un cuerpo del sexo femenino en la carretera Cuacnopalan-Oaxaca. Lamentablemente era el de ella. La mujer fue sustraída de su domicilio, en el municipio de Mariano Escobedo, por un comando de hombres armados, la madrugada del pasado lunes. Esta situación llevó al perredista Jesús Zambrano, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, a pedir que las solicitudes de juicio político sean atendidas ya, entre ellas, la del gobernador Duarte”.
