La riña en la cárcel de Topo Chico, en Nuevo Léon, que dejó 49 muertos, se originó por una pugna de poder en la que Juan Pedro Saldívar Farías, El Z-27, orquestó el ataque contra Iván Hernández Cantú, El Credo, quien vivía en una celda con cama King Size, pantalla de 50 pulgadas y al momento de los hechos se encontraba acompañado de una mujer.
En rueda de prensa, el gobernador del estado, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, aseguró ayer que su administración ya tiene el control del penal y que 233 internos fueron trasladados a centros federales, entre ellos los dos presuntos responsables del enfrentamiento.
“Esta despresurización del penal nos dio la oportunidad de tener el control completo, ya tenemos el control del penal hacia el interior y hacia el exterior”, sostuvo el mandatario.
Sin embargo reconoció que en dicho lugar había “una serie de cosas irregulares”, pues se decomisaron: 23 paquetes con cocaína, 38 con mariguana, 120 puntas artesanales, 60 martillos, dos pantallas, 400 encendedores, 16 memorias, 10 reproductores mp3, 28 piezas mecánicas y 86 cuchillos, los cuales fueron puestos a disposición de la Procuraduría del estado para que lo investigue.
Aseguró que los familiares podrán visitar a sus internos para verificar que se encuentren en condiciones adecuadas.
Más tarde, el procurador del estado, Roberto Flores, indicó en entrevista en Radio Fórmula que Juan Pedro Saldívar planeó el ataque contra Iván Hernández.
“La pugna de poder (se originó) de El Z–27 contra El Credo por los cotos de poder que hay en los penales, las pugnas de poder se dan en todo el mundo, no es algo sólo de Topo Chico”, aseguró.
Al explicar los orígenes del enfrentamiento añadió: “Sé que El Credo estaba en su cuarto, estaba en la celda donde estaba recluido, que resulta que era una celda a todo lujo: toda cómoda, con una cama King Size, un baño de lujo, una televisión de 50 pulgadas, estaba acompañado de una dama a las 11:30 de la noche; y El Z –27 organiza un ataque en contra de él y de toda su gente”.
La agresión no fue al azar, detalló el funcionario, ya que fue de un grupo contra otro. Durante la embestida, El Z -27 salió ileso, ya que se encontraba en la retaguardia, orquestando la batalla.
Lo encabezó “como general, porque los generales están atrás dirigiendo”, sostuvo el procurador de la entidad.
Aseguró que los lujos en los que vivía El Credo en la cárcel de Topo Chico “no es privativo de ese penal, sino que todos los penales de México están igual”.
El enfrentamiento dejó 49 personas fallecidas, de los cuales 40 ya fueron identificados. Hasta ayer se realizaron 34 autopsias y 18 cuerpos ya fueron entregados a sus familiares.
Fuente: La Razón
