Las invasiones que se han dado en áreas verdes de sectores de Xalapa como Lomas Verdes, colonia Moctezuma, El Roble (cerca de Montemagno) y Macuiltépetl, han afectado negativamente el ambiente en la capital del estado.
Al asegurar esto, el subdirector de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Xalapa, Sergio Angón Ramírez, señaló que se tienen detectados varios casos de afectaciones al medio ambiente de la ciudad.
Uno de estos problemas al ecosistema capitalino, enumeró, es provocado por las descargas de aguas negras que las personas que habitan ilegalmente en el sector lanzan en el río que atraviesa la reserva del Bosque de Niebla, misma que ha sido denunciada reiteradamente por el Instituto de Ecología (Inecol) AC por dañar el
humedal.
El funcionario municipal expuso que en un recorrido que hizo la semana pasada por este sector, pudo constatar que los desechos generados por los asentamientos irregulares no se disponen adecuadamente, de allí que ya se procedió a hacer las denuncias correspondientes.
«Hay un humedal que está ahí y está comenzando a sentir el impacto de estas aguas residuales que provocan los asentamientos irregulares que al no tener los servicios las aguas negras se disponen incorrectamente», expuso el titular de Medio Ambiente de la administración xalapeña.
En sus palabras advirtió que entre más tiempo se tome la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir el desalojo de los paracaidistas, las afectaciones al ecosistema de la zona serán mayores.
«Este tipo de asentamientos son irregulares porque no tienen ningún tipo de servicios y el impacto al ambiente es alto. Cada que se hace una denuncia se justifica con estudios de impacto ambiental, de desarrollo urbano, de protección civil y esto robustece las demandas, por eso urge que la Fiscalía actúe», reiteró.
El cuanto a la utilización de agroquimicos contaminantes en la zona del Pixquiac, aseguró que esto no ha causado la contaminación del agua que consumen los capitalinos y añadió que el ayuntamiento está reforestando dicha cuenta que genera el 33 por ciento del vital líquido, para darle un manejo sustentable con la siembra de 12 mil árboles con apoyo de Cendas y Grupo Carpín.
«No se ha visto ningún efecto porque el agua que llega del Pixquiac no pasa directamente para el consumo humano, ya que entra a plantas de tratamiento y finalmente de estabilización para poder ser consumida», detalló Sergio Angón.
Finalmente señaló que estas plantaciones servirán como una barrera para los agroquimicos, aunque reconoció que se necesitan hacer más acciones, porque las actuales no son suficientes. “Hay que migrar hacia una agricultura orgánica y sustentable que permitiera paulatinamente retirando el uso de agroquimicos», puntualizó.