El Papa Francisco bendijo y dialogó con las personas reunidas frente a la Nunciatura apostólica, a quienes exhortó a rezar a la Virgen por las personas a las que quieren, pero también por aquellas con las que están enojados, con rabia y celos.
El Pontífice les exhortó a que regresen a sus casas esta noche para descansar, pero que en el camino “vean a la Virgen” y oren por aquellos a los que quieren, pero también por quienes no los quieren y les han hecho daño. “Hasta luego, gracias, adiós y que Dios les bendiga”, concluyó.
Fuente: Crónica