Papa convive con niños en hospital infantil

Pasadas las 17:00 horas, el papa Francisco llegó al Hospital Infantil “Federico Gómez”, donde fue recibido por la primera dama Angélica Rivera, el secretario de Salud, José Narro, y por el director del hospital, José Alberto García.

Durante su estancia en el hospital, el Papa se reunió con alrededor de 120 invitados entre niños, sus padres y autoridades del sector salud.

El Papa recibió dibujos de los niños a quienes saludaba, les daba un beso en la frente o en el cachete y los bendecía. El pontífice besó y abrazó a varios niños sentados en sillas de ruedas quienes estaban acompañados de familiares, quienes recibieron rosarios de obsequio de parte de Francisco.

El Papa dirigió unas palabras al grupo de niños y familiares que lo recibieron en el hospital. Antes del mensaje de Francisco, Angélica Rivera le dio la bienvenida.

“Los niños de México le abren con alegría su corazón, aquí siempre va a ser bienvenido vamos a rezar mucho por usted para que Dios le siga dando la luz y fortaleza que con gran humildad nos ha mostrado”, le dijo la esposa del presidente Peña.

En el breve mensaje, Rivera de Peña reconoció las acciones del pontífice.

“Usted es grande por lo que dice, pero es mucho más grande por lo que hace, su mensaje de paz lo guardaremos en el corazón, desde el fondo del alma le decimos muchas gracias por acompañarnos”, dijo.

Mientras el Papa saludaba y escuchaba a los niños, padres de familia gritaron porras como: “¡se ve, se siente, el Papa está presente!”; “¡te queremos Papa te queremos!”.

En su mensaje a los niños y sus padres en el auditorio del Hospital Federico Gómez, el Papa pidió a Dios que los bendiga y que acompañe a sus familias y a todas las personas que trabajan en el hospital.

“A todos aquellos que no solo con medicamentos, sino con cariño y terapias que ayudan a que este tiempo sea vivido con mayor alegría. Es tan importante sentirse cuidado, acompañado, sentirse querido, por todas esas personas digo gracias. A veces una caricia ayuda tanto a recuperarse”, dijo Francisco.

Luego el Papa pidió a los niños cerrar los ojos y pedir lo que estuviera en su corazón.

“Les voy a pedir que cerremos los ojos y pidamos lo que nuestro corazón hoy quiera, un ratito de silencio con los ojos cerrados y adentro pidiendo lo que queremos y ahora juntos digamos a nuestra madre Dios te salve María”, dijo Francisco y todos los presentes rezaron un Ave María
“Que el señor y la Virgen de Guadalupe los acompañe siempre, muchas gracias y por favor no se olviden de rezar por mí, qué Dios los bendiga”, concluyó y continuó su recorrido por el hospital.

Posteriormente, el Papa aplicó una vacuna contra la polio, mientras Angélica Rivera cargaba en sus brazos al niño vacunado. Después el niño abrazó al pontífice.

Luego del breve mensaje que dirigió a los niños, el Papa regaló al hospital un fresco sobre tabla del maestro Franco Fontanella.
Una niña que padece cáncer entonó el Ave María para el Papa cuando él se detuvo a saludarla y recibió los aplausos de la comitiva que acompañaba a Francisco, quien le dio la bendición.

Al finalizar su visita al hospital, el Papa decidió utilizar un auto compacto blanco para regresar a la Nunciatura Apostólica. El trayecto del nosocomio al lugar donde pernocta el pontífice duró alrededor de 30 minutos.

A su llegada a la Nunciatura Apostólica, el papa Francisco volvió a bajar del papamóvil y saludó a los niños y personas que se encontraban esperándolo desde temprano. Les dio la bendición a varios de ellos y también les dirigió unas palabras.

“Les doy la bendición, que los bendiga Dios todo poderoso, el padre y el espíritu santo. Y como siempre les pido que no se olviden de mí, recen por mí”, dijo.

FUENTE: MILENIO