Finalmente, y no porque sólo les ofrecieron tres asientos en primera fila, los padres de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos rechazaron el ofrecimiento de asistir a la misa que oficiará este miércoles el Papa Francisco en Ciudad Juárez, donde hablará sobre las víctimas de la violencia.
Epifanio Álvarez Carbajal, vocero del grupo y padre de uno de los normalistas ausentes, lamentó la falta de voluntad del pontífice para recibirlos por lo menos un instante.
“Nos sentimos desilusionados, más porque es la religión que tenemos; esperábamos su apoyo para seguir la búsqueda de nuestros hijos”, dijo en entrevista.
Recordó que no es la primera ocasión que buscan infructuosamente entrevistarse con Francisco. En septiembre pasado, durante el Encuentro Mundial de Familias, celebrado en Filadelfia, Estados Unidos, una comisión de cuatro madres de los jóvenes desaparecidos lo intentó en vano.
Por su parte, Vidulfo Rosales, abogado de los padres de familia, rechazó que ellos hayan pretendido ejercer presión para que el Papa los recibiera durante su visita a México.
Al parecer, ganó la presión que ejercieron el gobierno peñista y el “alto clero” para que Su Santidad no los viera.