Partido emocionante, de garra, de entretenimiento para los aficionados que colmaron las gradas del estadio “Luis de la Fuente”, en el que los jugadores se partieron el alma.
Sí, ese duelo con pelotas gigantes que los de la “chela” patrocinadora organizó al medio tiempo y que arrancó risas del respetable.
Ah, ustedes quieren saber del otro. Fue todo lo contrario y acabó en un deslucido empate a ceros entre los Tiburones Rojos del Veracruz y los Pumas de la UNAM.
Los escualos siguen sin ganar tras ocho fechas disputadas en el Clausura 2016 de la Liga MX y además de eso regalaron un primer tiempo de bostezo, en el que ninguno de los dos conjuntos tuvieron iniciativa, bajo el pretexto de la llovizna que empapó el pasto de “El Pirata”.
El ingreso de Fernando Meneses en el complemento fue un revulsivo para los de Carlos Reinoso y hubo cierto cambio de ánimo, que pudo haberle dado los tres puntos a los porteños, pero Alejandro Palacios les dijo que no y contuvo los tres embates más peligroso de los de casa.
Se cansó el Tiburón y volvió la depresión al tener la pelota, aguantando ya el resultado a falta de 15 minutos en el torneo.
Y el colmo del ridículo hubiera sido si Daniel Ludueña hubiera puesto su disparo unos centímetros más a la derecha del marco de Sergio García. Pero como no fue así el poste tuvo que salvar a los jarochos de otra catástrofe.
Han estado 24 puntos en disputa y los Tiburones Rojos apenas llegaron a cinco y confiarán en por fin romper la sequía la siguiente semana en la cancha del Puebla.
En tanto, Pumas llegó a 10 puntos, regresando a casa para la novena fecha para recibir al Cruz Azul.