A favor de una política madura

Hoy en día, la participación juvenil en todos los escenarios, en muchos casos se ve rebasada por otros intereses, posiblemente en razón y a causa del cambio de los tiempos y también el cambio de los gustos, enfocados en el contexto de nuevas situaciones, en ámbitos económicos, sociales y mayormente políticos.

La idea de que en estos tiempos, sean los jóvenes quienes participen en actividades que tengan que ver con la política, constituye un panorama verdaderamente alentador, ya que tal y como se plasma en el libro de Lineamientos Elementales del Derecho Penal, Parte General, del destacado jurista mexicano y ex Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Fernando Castellanos Tena, “A los jóvenes, los necesita la patria, y los necesitan las causas justas por las que aún se debate el mundo”

Y esto es verdad, pues son testas causas las que dan origen al sentir y molestia social por las malas decisiones tomadas por unos cuantos, que por supuesto tienen consecuencias y repercusiones en todos, es aquí donde la participación juvenil tiene que ampliarse para otorgar una nueva cara al activismo político y al servicio ciudadano, pues lo que realmente hace falta, son proyectos, nuevas ideas y propuestas renovadas.

Lo que no se puede permitir un joven que participa en política, es por supuesto la simulación, misma que no sólo engaña la labor política, sino que también denigra a la actividad bien hecha y a las decisiones bien tomadas.

Nuestro país necesita política de altura, necesita un debate incluyente y propositivo, necesita ideas frescas que conduzcan al buen gobierno y los proyectos sostenibles, ya que es en ese mismo tenor, donde la juventud hambrienta de crecer y con ganas de sobresalir, tome un espacio destinado a ella; un espacio incluyente donde caben todas las expresiones e ideologías.

Politica madura, por eso debemos pronunciarnos, por una política que se encargue de hacer las cosas bien y justas, pues es el ejemplo de los grandes mandatarios que ha tenido nuestro país, desde los inicios de la nación democrática. En Veracruz, la misión es la misma, política completa e incluyente para todos los ciudadanos, pero lo más importante, política de verdad.