En reciente edición de esta columna, comentábamos sobre el interés que tiene el grupo Hidalgo (personajes políticos oriundos de este estado cercanos al presidente Enrique Peña Nieto, hoy encabezados por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong) en alcanzar la Presidencia de la República y el ajedrez que lleva haciendo contra su más cercano competidor: Manlio Fabio Beltrones.
Expusimos que Beltrones y Osorio mueven sus piezas en el país de acuerdo a sus intereses y un ejemplo estaba en el caso de Veracruz.
Para nadie es desconocida la cercanía entre el virtual candidato del PRI a la gubernatura, Héctor Yunes Landa, con el dirigente nacional del tricolor. Ahora también se sabe que alguien muy cercano al secretario de Gobernación –y segundo hombre al mando en este país– es la delegada federal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Anilú Ingram Vallines, quien ha tenido una meteórica carrera más que cualquiera en recientes años.
Diputada local y presidenta nada más y nada menos, que de la Mesa Directiva del Congreso del Estado; aspirante a la diputación federal por el distrito 12 (donde pierde extrañamente, porque se le veían muchas posibilidades, apoyos y recursos) y hoy titular de la quizás más importante delegación federal en Veracruz.
La llegada de Anilú a dicho cargo se dio en un momento muy extraño para la política en Veracruz. De hecho, en los círculos políticos llegó a comentarse que la movida resultaba bastante inusual, especialmente para alguien con tan poca experiencia. No obstante, entre los pasillos del Palacio de Gobierno corre la versión de que Anilú llega como un favor especial que le pidió Osorio Chong al secretario José Antonio Meade Kuribreña, titular de Sedesol.
Pero si alguien todavía duda que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, tiene fuertes intereses en Veracruz al grado de que parece pactar la entrega de la entidad al PAN, ahí le va otro dato.
Hasta hace poco, se decía que el casi seguro candidato a la diputación local por el distrito de Veracruz sería el secretario de Turismo, Harry Grappa Guzmán, pero a la caída del Fidelismo/Duartismo del ánimo popular (y del Altiplano que manda), al regordete y mal afeitado funcionario le desbarataron la estructura hace aproximadamente 20 días, misma que ya había construido en los últimos meses.
Una fuente en Veracruz revela que ya ni quien coordinaba recibe llamadas, ni les llama a quienes andaban operando la estructura electoral. Aparte de que Harry le faltaba carisma y humildad.
Ante la caída de Harry, trasciende que la encargada de operar la elección en la zona del puerto de Veracruz será precisamente la delegada Anilú Ingram Vallines –con toda la bendición desde Bucareli– quien a su vez recomienda a Sergio Pazos Navarrete como el candidato a la diputación local.
Sergio Pazos recientemente fue el candidato perdedor del PRI a la Presidencia Municipal de Boca del Río, contra el actual alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez, del PAN, hijo del aspirante a la gubernatura por la alianza PAN/PRD, Miguel Ángel Yunes Linares.
Conocido empresario restaurantero, Pazos Navarrete quiso volver a contender por el distrito 4 (Boca del Río, aunque se le conoce más como Veracruz Rural) en las recientes elecciones federales, pero fue bajado del caballo y pusieron en su lugar a Carolina Gudiño Corro, ex alcaldesa de Veracruz, quien finalmente perdió.
Actualmente se sabe que Pazos no tiene un cargo en el gobierno estatal. Su último cargo conocido fue el de titular de la Administración Portuaria Integral Sistema Portuario Veracruzano S. A. de C. V. (API SPV), en 2013. Anteriormente se desempeñó como director general de la Oficina de Visitantes y Convenciones del Estado de Veracruz (OVC), y presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Actualmente ha sobrevivido con sus negocios particulares del ramo restaurantero, aunque algunos, por la crisis los ha quebrado. También se comenta que es muy asiduo visitante al casino BigBola.
Pero los priistas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río se encuentran verdaderamente extrañados por el apoyo que Anilú hace a Sergio Pazos, quien el 15 de enero habría cambiado su domicilio oficial de Boca del Río a Veracruz para proceder con los trámites electorales.
Y es que antes que Pazos, los priistas de esa zona comentan que Marlon Ramírez o Ainara Rementería serían los más viables para contender en las próximas elecciones locales.
El problema es que Marlon está vetado por Anilú (y también por Casa Veracruz) porque a él le achacan ser el responsable de la derrota en los pasados comicios federales. Ainara tendría amplias posibilidades al ser suplente del senador Pepe Yunes, con quien prácticamente se están alineando todos los priistas, pero se ha visto a Pazos placéandose con el apoyo de la delegada federal, amiga de Osorio Chong.
Entonces, más allá de la amistad y cercanía con Anilú, ¿sería Chong quien palomeara al candidato a diputación local en una zona tan delicada para el PRI en la entidad, con fuerte influencia panista?
Ya planteamos que Osorio Chong parece tener una amistad muy cercana con su tocayo, el neopanista y ex priista Yunes Linares. Como pintan las cosas, pareciera que, efectivamente, el secretario de Gobernación y cabeza del grupo Hidalgo, es quien parece avalar el escenario para una derrota del PRI, al menos en una región tan importante como lo es la zona Veracruz-Boca del Río, si es que Pazos Navarrete finalmente es ungido como candidato y a Anilú le dejan operar libremente dicha zona.
A lo anterior habría que sumarle la encuesta que el diario El Financiero presentó este lunes: Osorio Chong lleva una delantera en 10 y 20 puntos como el futuro candidato del PRI a la Presidencia de la República, muy lejos de sus más cercanos competidores Beltrones Rivera y del gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila.
En una de esas, hasta Yunes Linares regresa al PRI si gana Osorio, si no es que lo traiciona antes, como acostumbra.
@pablojair
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