Como un grato recuerdo tiene Halloween al concepto de los Perros del Mal, facción que se vio drásticamente modificada a raíz de la muerte de su creador, El Hijo del Perro Aguayo y que hoy fue absorbida por la empresa Triple A.
“Desde que salimos de los Perros del Mal decidimos jamás volver a portar la camiseta de los Perros del Mal por respeto a lo que hicimos”, señaló.
También l tiempo de recordar de las cosas positivas que hicieron por paso en el Consejo Mundial de Lucha Libre o en Triple A al quitarle el invicto a los Payasos.
“Creo que los verdaderos Perros hicieron historia, yo creo que Pedro (Aguayo), mi líder, allá en el cielo, me va a dar la razón”, acotó.
La Calabaza Asesina no tomó a mal la evolución que tuvo el grupo, incluso reconoció que Joe Líder, Daga y Pentagón júnior son buenos representantes.
“Fueron los Perros del Mal que Pedro dejó, pero el Perro ya se fue, y los únicos y verdaderos Perros del Mal que hicieron historia solamente hay dos y esos son Damián 666 y Halloween”, sentenció.
También señaló que fue buena experiencia haber trabajado a finales del año pasado en la Liga Elite, con un paso fugaz, aunque se dijo agradecido por la oportunidad.
“Fue nuestro regreso a la Arena México, empezamos un pique con Volador y Máximo. Como siempre, hubo trabas con la Familia de Tijuana, por usar el palo, por agarrar el micrófono, por hacer la diferencia en la Seria y Estable.
“De repente no sé qué pasó, nos quitaron al Volador y Máximo, nos echaron a los mentados Ingobernables, salieron muy buenas luchas con ellos, pero creo que los planes de Elite eran con otra gente y ahora no nos han hablado”, refirió.
Y tuvo una respuesta para los que dicen que él y Damián ya están viejo y acabados: “No lo niego, estamos viejos, tenemos más de 30 años luchando, pero no estamos acabados.
“Simplemente que somos dos cabrones que nos hemos partido la madre sobre el ring, pues obviamente que estamos muy lastimados, pero demostramos que volvimos a marcar diferencia en la Arena México”, comentó.
En su visita a Xalapa, Halloween salió con una cruenta rivalidad con El Vampiro, que no se amilanó ante uno de los maestros de la lucha extrema en el país, aunque pagó la afrenta con sangre en el rostro.
