La mejor manera de ahuyentar a los enfermos y evitar la fatiga por parte de los doctores, la puso en marcha el IMSS, ya que una consulta de medicina familiar en el Seguro Social costará este año 631 pesos para quienes no sean derechohabientes, similar a lo que se cobra en hospitales privados y 5.3 por ciento más que en 2015 cuando costó 599 pesos.
Este incremento es mayor a la inflación de 2015, de 2.13 por ciento.
En tanto, en el Hospital Español la consulta médica fluctúa de 600 a 700 pesos, en el Hospital Dalinde cuesta 650 pesos y en el Centro de Atención Médica Integral 600 pesos.
El precio de la consulta de medicina familiar en el IMSS también es más cara que en hospitales públicos que dependen de la Secretaría de Salud, ya que en el Hospital General de México y en el Hospital Gea González la consulta cuesta 112 pesos la primera vez y en subsecuente, el precio baja a la mitad.
Por su parte, un día de hospitalización en el IMSS cuesta 6 mil 958 pesos y una intervención quirúrgica en hospital de tercer nivel tiene un precio de 33 mil 173 pesos.
Con estas tarifas, mejor no se enferme o vaya a las farmacias de la colonia, que dan consultas muy baratas, incluso gratuitas.