¿Alguna vez te has preguntado por qué no existe un helado de uva? Aunque tenemos paletas de agua con uva (con más saborizante artificial que nada), no hay un helado de este sabor y todo se lo debemos a una historia fallida de amor en donde la víctima fue un perro.
Resulta que en 1876 el inventor del refresco helado, Robert McCay Green quiso crear un helado de este sabor pero las uvas contienen unos pigmentos hidrosolubles llamados antocianinas que impiden el congelamiento.
Fue hasta 1976 cuando uno de los creadores de Ben & Jerry; Ben, quiso intentarlo de nuevo y esta vez para conseguir el amor de la hermana de Jerry; Becky.
Para lograr que el helado se congelara, Jerry dejó la piel a la uva para que así se congelara la mezcla y por fin obtuvo el tan anhelado y deseado helado de uva.
Becky quedó encantada con el sabor y decidió compartirle un poco de la mezcla a su perro. A los pocos minutos el can comenzó a toser y murió.
Y es que tanto las uvas como las pasas pueden ser mortales para los animales pues dañan sus riñones y pueden causarles un fallo renal.
Si el perro come en pequeñas cantidades las uvas y pasas, podrían ocasionarle una terrible diarrea como lo detalla el estudio “Grape and Raisin Toxicity in Dogs” del Animal Poison Control Center.
Desde entonces, la leyenda urbana dice que la Food and Drug Administration (FDA) prohibió la elaboración de cualquier helado de uva para evitar exponer a nuestras mascotas.
No sabemos a ciencia cierta qué tan real sea la prohibición pero lo que nos quedó claro con el estudio es que las uvas y las pasas SÍ son tóxicas y peligrosas para los perros así que si tienes una mascota aléjalos de estos frutos ya mismo.
Fuente: ActitudFem
