“Una mujer hermosa agrada a la vista, una mujer buena agrada al corazón;
la primera es una joya, la segunda un tesoro.” – Napoleón.
Desde mediados de la década de los 70’s del siglo pasado un personaje se instaló en Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (S.T.F.R.M), para mantenerse en el liderazgo de la organización hasta ahora, así es como Víctor F. Flores Morales se introduce en la andanza sindical como representante Sindical de la sección 28 de Veracruz.
Después de recorrer el escalafón sindical en 1995, Flores Morales asume la dirigencia nacional del S.T.F.R.M, para nunca dejarla, aun que la sombra de la corrupción lo acompañan hasta hoy.
El pasado mes de octubre del 2015, los integrantes de la Fraternidad de Ferrocarrileros Jubilados presentó copia de la demanda levantada contra Flores Morales, en la que se establece que desde 1999 se determinó que a los miles de ferrocarrileros jubilados se les iba a descontar el importe de la cuota sindical y otra cantidad por concepto de mutualidad por el seguro de vida, por un monto de 22 pesos mensuales –el cual se fue incrementando conforme la inflación– y que ahora llega a 40 pesos.
El desfalco del que se le acusaba alcanzaba al líder ferrocarrilero desde 2000 a octubre de 2015 alcanzaba el monto de más de 568 millones de pesos, los cuales fueron descontados a los trabajadores jubilados por pago de un seguro de vida, el cual simplemente desapareció.
Según un documento oficial de Ferronales anexado a este caso, desde septiembre de 2000 se habrían descontado a los trabajadores y abonado mensualmente a dicho fideicomiso recursos por más de un millón 213 mil pesos en promedio. En total, en 2001 se les quitó a los ferrocarrileros 15 millones 383 mil pesos; en 2002, 15 millones 538 mil, y así anualmente hasta 2013, que fueron 15 millones 842 mil. En total, en 14 años, suman los 222 millones 242 mil pesos referidos.
Recientemente el Diario Reforma público una nota de su reportero Benito Jiménez en el que se da cuenta de que el movimiento de Jubilados Ferrocarrileros le daban la espalda a su líder, pues unos 3 mil trabajadores se ampararon para evitar el pago de cuotas al sindicato encabezado por Víctor Flores.
Enrique Oropeza, integrante de la Federación de Ferrocarrileros Jubilados, uno de los que orquestaron los amparos, indicó que ahora toca a la autoridad laboral suspender el pago de esa cuota, que oscila en los 80 pesos y que cada mes pagan unos 32 mil jubilados de manera ilegal.
El reclamo de los jubilados se sustenta porque en 2001 fueron dados de baja como socios del sindicato, por lo que el pago de esas cuotas ya no tenía razón de ser.
«Existen cerca de 3 mil amparados en este proceso contra las cuotas. Con la resolución de la Suprema Corte de Justicia, la primera medida será no dar cuota y, luego, que el sindicato regrese el dinero que, estimamos, pueden ser más de 600 millones de pesos.
Aseguran los integrantes de la Federación de Ferrocarrileros Jubilados que durante 15 años, unos 3.5 millones de pesos entraron a las arcas del sindicato. Así nada más, sin hacer nada, más de 2 millones por las cuotas y un millón y medio por gestoría y enlace para los jubilados.
Una vez más estamos ante el manejo discrecional de un líder sindical que en el ocaso del sindicalismo en México, evidencia lo peor del antiguo régimen y las malas prácticas que deberán ser sancionadas por la autoridad en el afán de acabar con el charrísimo sindical que tanto asfixia a la clase trabajadora.
Al tiempo.
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