“De gente bien nacida es agradecer
los beneficios que recibe”.
Miguel de Cervantes Saavedra.
Lo pensé dos veces porque el tema podría ser intrascendente para muchos, pero es importante que la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional considere lo siguiente:
El inciso IV del artículo 63 de los Estatutos del PRI, en el Capítulo II de las Obligaciones Partidarias, dice que pierde su militancia quien apoye a un candidato de otro partido.
A la letra dice así:
“Apoye públicamente o realice labores de proselitismo a favor de un candidato de otro partido político, salvo en el caso de coaliciones o alianzas previstas en los Estatutos. En los casos previstos por las fracciones II y III se presumirá, por tratarse de hechos públicos y notorios, que se ha renunciado a la condición de militante, por lo que cualquier dirigente del Partido que tenga conocimiento de esta situación lo notificará inmediatamente a la Secretaria Jurídica del Comité Ejecutivo Nacional, la cual dará vista a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, para que emita la declaratoria de pérdida de militancia.
En los demás casos, a petición de parte, la Comisión de Justicia Partidaria competente hará la declaratoria correspondiente, en términos de lo dispuesto por el Código de Justicia Partidaria”.
Pues en la carta que dirige al presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, el arrepentido de Roberto López Delfín dice entre otras cosas que:
El objetivo de esta misiva no ha sido afrentar a nadie. Cada uno de los hombres y mujeres de Veracruz debe elegir el 5 de junio, entre el mal conocido y la democracia por conocer. Deberá votar entre los abanderados de un gobierno de los que facciosamente en Veracruz, en la obscuridad de pactos y complicidades inconfesadas, lucran con el poder o; por los que estén dispuestos en todo tiempo a dialogar, consensar y dar cuenta de sus actos, con transparencia y honestidad a toda prueba.
López Delfín se cansó de las guayaberas blancas y los halagos. Eso dice…
En los primeros párrafos de esa carta ataca de manera directa al actual gobernador de Veracruz y en repetidas ocasiones dice que se cansó del comportamiento de los priistas.
“Cuando se vaya el gobernador Javier Duarte de Ochoa ¿el PRI podrá enfrentar la inseguridad, la corrupción, la impunidad? ¿Habrá justicia y verdad para las víctimas? ¿Usted lo cree? Yo he dejado de hacerlo, pues el buen juez por su casa empieza. No se puede ser candil de la calle mientras hay obscuridad en casa.
Podría comenzar por decir que me cansé del efecto acumulativo de la necesidad de vestir guayaberas blancas para los actos de partido; los halagos inmerecidos a los gobernantes y/o candidatos; así como la hipocresía y pretensión de muchos de discursos del partido. Me hartaron la ritualización de las “cargadas”, los “acarreados”, los abrazos teatrales, con sonoras y simultáneas palmadas de autocomplacencia; las larguísimas presentaciones de presídiums interminables, -más aburridas que correr por un desierto- y; la cultura política que ha hecho del PRI en Veracruz un factor de corrupción e impunidad, antagonista de la transparencia y las libertades, constituido con su aliado el impresentable Partido Verde Ecologista de México y los factores reales de poder, en una maquinaria regida por el cálculo electoral para tomar el poder del Pueblo y darlo a sus candidatos, gobernantes, burocracias partidistas y legislativas, sin haber hecho esto en bien de México”.
Su infantil comportamiento solo provocó risa entre los verdaderos priistas
La primera carta la fechó el 24 de febrero y el lunes 7 de marzo se desistió de ese anuncio, en una segunda carta, donde al gobernador Javier Duarte de Ochoa le rinde respeto.
Parte del texto:
Como demócrata, reitero mi confianza en las instituciones de la República, legalmente constituida y en funciones. En el caso específico, en el gobierno del estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, encabezado por el gobernador Javier Duarte de Ochoa, que por haber sido legalmente electo por nosotros, merecen nuestro respeto tanto su persona y como a su investidura.
Como notario público, sé que todos los veracruzanos tenemos el derecho humano hacer considerados inocentes hasta que no se pruebe lo contrario. Por eso a nadie acuso, juzgo, ni descalifico. Ya lo harán las instancias competentes en el momento procesal oportuno.
En el primer párrafo dice que en ninguna parte de su escrito descalificó al Partido Revolucionario Institucional ni en la administración pública estatal (SIC) y pide que se tenga por no presentado ese documento.
López Delfín olvidó que su fortuna la obtuvo de esos gobiernos priistas
Muchos priistas seguramente van a coincidir conmigo, en que además de mal agradecido tiene mala memoria, porque olvida que su fortuna la obtuvo a través de su participación en los gobiernos priistas.
Roberto López Delfín comenzó sus andanzas en la política transportándose en un Volkswagen destartalado, apoyando a Ramón Ferrari Pardiño en su campaña para ser diputado federal del PRI por el Distrito de Boca del Río en 1991.
Posteriormente Ramón Ferrari fue el segundo del tesorero del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, donde el titular era el licenciado Miguel Alemán Velasco y esa relación con Ferrari Pardiño, le permitió acercarse al licenciado Alemán. Ese fue su despegue, que en realidad no tendría nada de malo si López Delfín fuera honesto y agradecido, pero se le olvida al actual magnate de la construcción lo que es la lealtad y la disciplina.
Pero lo que es peor, es que no se supo aguantar en su dicho del 24 de febrero y tuvo que echar abajo su criterio equivocado.
En 1998 llegó a Xalapa apoyando la campaña del exgobernador Miguel Alemán Velasco, para convertirse en esa administración estatal su secretario particular y disfrutar de todas las mieles del poder.
Me imagino que se cansó de las guayaberas, de aquellos maletines llenos de dinero que cargaba con la confianza que le brindaba el gobernador; se cansó de los halagos hasta de los secretarios de ese gabinete, porque el secretario particular de un gobernador tiene un poder enorme para decidir.
Trabajó mucho y se cansó.
Pues se debió aguantar y recordar aquellos tiempos, cuando siendo muy joven viajaba en Suburban, con el apoyo de chofer y escoltas; con gastos de representación y dinero suficiente para comprar lo que afectara a aquella administración.
Algo le pasó al dizque político para haber hecho ese “Oso”, aunque seguramente muchos ni siquiera leyeron esas cartas contradictorias, porque hay otras prioridades.
Amado Izaguirre y Gina Domínguez rescatan la hacienda de San Bartolo
En breve se pondrá en marcha un buen proyecto que intenta promover el ecoturismo y a Xico como el pueblo mágico que es, el proyecto lo encabeza el cronista de Xico Amado Izaguirre y se ha sumado a la idea Gina Domínguez, quien baila en diversas pistas no solo en la de los medios de comunicación. San Bartolo una ex hacienda, casi en ruinas propiedad de la familia Izaguirre pretende convertirse en un espacio cultural, que promueva actividades de ecoturismo, camping, en donde los convidados disfruten del espacio, hagan actividades físicas como rapel, y escalada; el lugar que es precioso en un terreno aledaño también propiedad de los Izaguirre cuenta con una cascada privada; la idea acariciada de Amado Izaguirre de rescatar el lugar donde nacieron sus abuelos, sin que se pierda nada de su diseño original, parece que verá por fin la luz. La idea de Amado Izaguirre es promover el turismo regional, aliarse con otros prestadores de servicios de la región y darle a Xico el lugar que merece como Pueblo Mágico. Gina Domínguez se ha sumado a la iniciativa de Amado a quien está apoyando con mercadotecnia, la página de internet, el manejo en redes y promoviendo el espacio, desde su empresa de comunicación.




