La bofetada de Sonia Sánchez

***Sara Ladrón, respeto a codazos

“No es la apariencia, es la esencia. No es el dinero, es la educación. No es la ropa, es la clase”, reza la frase de Coco Chanel, la diseñadora francesa que revolucionó la moda en el mundo entero y que fue considerada una de las mujeres más elegantes. Precisamente así fue, con suma elegancia, con finura, como la ex primera dama del estado, Sonia Sánchez Torres cruzó el rostro de los malos servidores públicos, de los corruptos, pillos, ladrones, rateros que han saqueado al estado y, por si fuera poco, han desprestigiado al Partido Revolucionario Institucional.
“Hoy el estado vive una situación difícil que no podemos ni debemos negar, es una realidad que en los últimos años no hemos tenido los mejores gobernantes, ni que ha habido personas en el gobierno que le han fallado a los veracruzanos y al PRI”, dijo la ex presidenta del DIF Estatal en la administración del nativo de Tamuín, San Luis Potosí, Patricio Chirinos Calero, según acta de nacimiento que casi al final de su sexenio le fue descubierta y difundida en los medios.
Envidiable lo bien conservada, me atrevería a decir que hasta rejuvenecida, falda roja tableada, blusa blanca de fino algodón, Sonia fue clara, certera, veraz, hacía falta que alguien lo dijera: “debemos estar seguros de que la acción de los malos gobernantes no representa lo que los priistas somos, en el PRI somos más los que queremos una sociedad fuerte, con menos carencias y con más oportunidades”.
A la fina dama le asiste la razón, el PRI no es malo, el PRI no es deshonesto, el PRI no es corrupto, el PRI es un partido político, el PRI es una institución, los malos y malas, son algunos hombres y mujeres en sus filas, quienes se marearon apenas subidos en una hoja de papel, pero que además fueron cegados por la codicia, la soberbia, orgullo, avaricia y hasta por la lujuria, que se encerraron en una efímera pompa de jabón, creyendo ellos que sería eterna. Pero todo lo que sube, baja y después de la noche más oscura, brilla el sol.
Bien dice el dicho: ¿Quieres conocer a un pendejo?, dale tantito poder. Para desgracia de los veracruzanos, en las últimas dos administraciones hemos tenido de dos clases de pendejos, unos que ya agarraron fuero, pero que no dejan de serlo y otros que quizá ya no lo obtengan como Gabriel de Antes que se queda con el bate al hombro y no será diputado local, de tal suerte que quizá con cárcel paguen. Al tiempo.
No hace falta ser pitoniso para entender que aquellos que acariciaban la posibilidad de ser diputados locales para quedar protegidos con el fuero constitucional mientras el tiempo pasaba y prescribían sus delitos, pero que a la hora de la hora no serán postulados por el PRI, mucho menos por la coalición, quedan deliberadamente vulnerables, desprotegidos, endebles, débiles, para echarles el guante llegado el momento.
Tienen que sentar un precedente, tiene que haber un escarmiento, para que -en lo futuro- otros que pretendan saquear las arcas estatales sepan que serán castigados si a caso se atreven. Pero también hay que decirlo, todas las baterías se han enfocado hacia un solo presunto culpable, lo que me resulta un tanto injusto, pues han sido muchos quienes se llenaron los bolsillos y de la noche a la mañana amasaron incalculables fortunas, adquirieron ranchos, ganado, caballos pura sangre, terrenos, condominios, residencias, obras de arte, joyas, aviones y autos de lujo.
Insisto, la señora Sonia Sánchez abogó por el PRI, al que llamó su partido, cuyos principios están directamente relacionados con el bienestar de las familias mexicanas y la transformación del país.
Héctor Yunes la incorpora como coordinadora del Programa de Atención a Gurpos Sociales Vulnerables, excelente decisión que una mujer de principios y con amplia experiencia colabore muy de cerca con la señora Verónica de la Medina, el arma secreta del precandidato, de la que en próxima entrega comentaremos sus virtudes.

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Otra mujer de muchas faldas y bien fajadas es la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevara, a la que muchos subestimaron y entre broma y broma hasta quisieron pisotear, se ha ganado el respeto de la comunidad universitaria y de aquellas autoridades que la han querido chamaquear.
No debemos olvidar que el candidato oficial a la rectoría era Víctor Arredondo Álvarez, pero quien resultó electa fue Sara y desde su toma de protesta la relación con el gobierno estatal no fue la mejor ni la más tersa.
Este jueves la Rectora mostrará el músculo, con una multitudinaria marcha a la que convocó para exigir al Poder Ejecutivo estatal que le entreguen los recursos que le adeudan a la máxima casa de estudios. Ha trascendido que el gobierno está preocupado y ocupado en disuadir la protesta de la comunidad universitaria. Es tal la respuesta que se espera y el caos que se teme en la capital, que el gobierno ha preferido suspender las clases en todos los niveles educativos.
Y no es para menos el encabronamiento de la comunidad UV, si por ejemplo el equipo de baloncesto profesional Los Halcones, ha quedado fuera de los Play Offs, precisamente por adeudos pendientes. Como dijeran los estudiantes de la facultad de humanidades: “Esas son chingaderas”.
Pero bueno, sin duda a Sara Ladrón de Guevara le es más redituable tener el respeto que la admiración de ciertos funcionarios, esos que si no han sabido respetar el patrimonio de la UV, no tienen cara para pedir respeto ¿o sí?