Emmita y otras figuras del Xalapa de hoy

La historia de la Xalapa moderna no se puede concebir sin la figura de una gran mujer que, si bien nació en Puebla, su vida la hizo en la capital veracruzana: Emma María Silva Moctezuma mejor conocida como Emmita.

Corría el año de 1948 cuando su visión a futuro la llevó a fundar la Academia Hidalgo, para un reducido número de alumnas que se formaban como secretarías. No tenían máquinas de escribir, pero practicaban las mecanografía en improvisados teclados de cartón. Dos décadas después se volvió mixta y se enseñaba la carrera de contador privado.

Con los años, el éxito de la academia fue tal que llegó a extenderse a Xico, Coatepec, Paso de Ovejeas, Tolome, en el Puerto de Veracruz e incluso, en Guadalupe Victoria en Puebla; y a la fecha, ha formado más de 60 generaciones de estudiantes, con miles de estudiantes.

Aún y cuando Emmita era catedrática de la Universidad Veracruzana y tenía una carrera que avanzaba vertiginosamente como contadora, renunció para dedicarse en cuerpo y alma a su academía.

Y como siempre, hay manos amigas que se tienden como la del entonces rector, Gonzalo Aguirre Beltrán, quien le otorgó un subsidio a la academía y le dijo: “Usted le hace más falta a Veracruz en su academia que detrás de un escritorio en las oficinas de la Universidad Veracruzana”, y cuanta razón tenía.

Tanta es su pasión a la docencia que al sacarse el premio mayor del periódico Excelsior, allá en el 64, usó el premio íntgegro para tener instalaciones más amplias, más dignas y más funcionales.

Cuando aquí en Xalapa cierran sus puertas, debido a la situación económica, las fábricas de hilados y tejidos El Dique y La Fama, Emmita becó a las hijas de los trabajadores, que ahí estudiaban, para que terminaran sus carreras sin preocupación alguna.

Tiene ya 98 años, razón por la cual este fin de semana el Ayuntamiento de Xalapa le rindió un sentido y merecido homenaje junto con otras destacadas xalapeñas; pero sin duda, Emmita es un ícono de ayuda a la mujer, pero sobre todo, un claro ejemplo de tenacidad.

@YamiriRodríguez