Este domingo se cumplió un año de que la periodista Carmen Aristegui y su equipo fueron despedidos de su espacio noticioso en la empresa de comunicaciones MVS Radio.
Esto fue «conmemorado» por sus seguidores con una «tormenta» de tuits bajo el hashtag #AristeguiTeQueremosAlAire que rápidamente se convirtió en trending topic nacional en la red social Twitter.
Aunque el diferendo entre la periodista y la empresa se dirimió como una decisión que competía al ámbito laboral, nunca se borró la percepción de que se había tratado de una venganza del gobierno de Enrique Peña Nieto contra Aristegui y su equipo por haber investigado y difundido el tema de la mansión conocida como la «casa blanca» de la primera dama Angélica Rivera, y el conflicto de intereses en que habría incurrido al comprarla a la constructora Higa, contratista privilegiada por su marido desde sus tiempos como gobernador del Estado de México.
El hecho quedó registrado como el paradigma del ataque a la libertad de expresión de este sexenio a nivel nacional. Hasta la fecha, Aristegui sigue sin tener un espacio en el cuadrante radiofónico y el gobierno federal determinó que «no había delito que perseguir» en el caso de la «casa blanca».
Y aunque fue muy clara la intervención del gobierno para sacar a Aristegui de MVS, a decir verdad, si la periodista no ha regresado a la radio es porque no hay quién le llegue al precio, que se cotiza bastante alto.





