López Delfín, con melón y con sandía

Esto escribe Roberto López Delfín, entre otras cosas, en un diario de la ciudad de Veracruz sobre el proceso electoral local: «Todos tenemos los problemas de un Veracruz entristecido y empobrecido. Todos, sin excepción, debemos ser parte de las soluciones. Por mi conocimiento personal, los candidatos a gobernadores Miguel Ángel y Héctor Yunes son veracruzanos destacados, y con una larga carrera política, en la que ha podido dar cuenta de sus habilidades, características y particularidades personales. A ambos respeto y considero sinceros abanderados de sus causas. Tendremos los veracruzanos poco más de 2 meses para escucharlos y ser escuchados, evaluar sus proyectos y favorecer libremente a la opción política que más nos convenza. Habrá pues que ver los positivos, considerando los negativos de cada candidato y campaña. Creo que los veracruzanos no queremos ni luchas en el lodo, ni peleas arrabaleras, ni concursos de albures o descalificaciones. Sería una lastima ver el dinero de los contribuyentes aplicado en pagar la difusión de denostaciones, insultos, chismes, o argumentos incidentales al bienestar de Veracruz. Desde luego, cada candidato deberá promoverse y explotar cada ventaja estratégica y política a su disposición, pero la situación del Estado requiere soluciones, no pendencias. Quien avienta lodo se ensucia las manos. Ponderemos la limpieza de los candidatos y sus argumentos. No debemos permitir violencia por motivo alguno. Vamos a una elección, no a una guerra civil… No hay que cegarse por pasiones propias de los procesos electorales. Naturalmente, cada uno de los centenares de candidatos que recorrerán nuestro Estado enarbolarán la divisa del cambio. Corresponde a nosotros –sabiendo que lo único seguro es el cambio- elegir a quien nos ofrezca el tipo de transformaciones que consideramos necesarias para nuestra comunidad y Veracruz…» Ahora sí que, para no errar, el redimido priista le echa flores a los punteros en la contienda…