Ser normalista deja de ser requisito para dar clases

Desde la época de Lucio Cabañas el Gobierno federal tenía a las escuelas normales como semilleros de grupos guerrilleros (de hecho, Cabañas egresó de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa). Por ello, no nos sorprende el anuncio de las autoridades de que terminó el monopolio de las normales como formadoras de maestros, y que a partir del presente año cualquiera que tenga una licenciatura distinta a la docencia podrá concursar por una plaza.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) puntualizó que la educación inicial de los maestros ya no es únicamente responsabilidad de las normales, lo es también, a partir de la reforma, de las universidades.

Hoy, cualquiera que tenga un título de licenciatura se puede presentar al examen para ser maestro, y si obtiene el puntaje adecuado, puede ser maestro”, explicó el titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer.
En la presentación de la revista Pluralidad y Consenso, del Instituto Belisario Domínguez del Senado, y en la cual escribió un artículo, Nuño Mayer insistió en que se acabó el monopolio de las normales.

De acuerdo con la propia SEP, los antecedentes de las escuelas normales como instituciones exclusivas de la formación de los maestros de la enseñanza básica se remontan a 1887; hace 128 años.