El obispo de la Diócesis de Coatzacoalcos, Rutilo Muñoz Zamora, hizo un llamado urgente a los sacerdotes a la conversión personal, comunitaria y pastoral de la fe.
Durante su homilía con motivo de la Misa Crismal, en la que más de 50 presbíteros renovaron compromisos, expuso que el ministerio sacerdotal es de tiempo completo y no sólo por algunas horas.
“Nosotros hemos sido llamados como sacerdotes, como pastores de tiempo completo para cortar, para ser o para hacer que la obra de Dios se siga fortaleciendo, se siga dando. No es de tiempo, no es de horarios, cierto que los horarios nos ayudan, pero alguien no puede decir soy sacerdote para confesar dos horas a la semana o solamente cuando celebro la misa o en una reunión con un grupo, pero las demás horas…”, apuntó.
Asimismo, destacó que en su mensaje que hay sacerdotes extraordinarios, pero también hay otros pecadores: «En todos los tiempos siempre se ha dado este ministerio con sus luces y sus sombras, pero más con la luz que con las deficiencias siempre habido en la iglesia sacerdotes extraordinarios, santos, pero también pecadores que han denigrado este ministerio».
Igualmente, recordó que en la Diócesis de Coatzacoalcos se ordenan un promedio de tres sacerdotes cada año, pero se necesita por lo menos el doble de esa cantidad.
En la misa celebrada en el Santuario a la Virgen de Guadalupe, bendijo los óleos que serán utilizados para los sacramentos del año en curso.
Por último, Muñoz Zamora agregó que en este año de misericordia, los sacerdotes tienen la facultad de perdonar pecados que están reservados al obispo, entre los que sobresale el aborto.
