Un comando armado secuestró la noche del martes a Nicanor Tenorio, de 58 años de edad, familiar de Rosa Hidalgo Tenorio, funcionaria del Ayuntamiento de Huatusco. Con este caso, es el segundo plagio que se perpetra en este año.
De acuerdo a versiones extraoficiales, el civil había salido de su domicilio la tarde del martes a bordo de un Nissan Platina, color gris y con placas YGY-1028 del estado, que pretendía llevar al módulo de verificación vehicular.
Al parecer, al sujeto ya lo esperaba un comando armado que se lo llevó a bordo de su propio automóvil, enfilando hacia Coscomatepec y finalmente hacia la localidad de Tlaltengo, donde fue abandonado el auto a un costado de la carretera.
La noticia del plagio se esparció entre la comunidad huatusqueña en cuestión de horas que reprobó lo ocurrido a la víctima.
Fue ya entrada la noche que los familiares, al ver que Nicanor no regresaba, se comunicaron con los cuerpos de auxilio, pues temían que hubiera sufrido un accidente. Las características del vehículo y del huatusqueño fueron boletinadas a las diferentes corporaciones policíacas.
Cerca de las 5:00 horas, preventivos de Coscomatepec encontraron abandonado el Nissan Platina en la comunidad de Tlaltengo y dieron parte a las autoridades competentes. También en Tlaltengo fue abandonado el taxi 29, robado con violencia a finales de febrero en Huatusco.
La comunidad huatusqueña se mostró consternada y exigió mayor seguridad en la zona después de enterarse del plagio de Nicanor Tenorio, quien vive a la altura de la calle 6, entre avenidas 5 y 7 de esta ciudad.
Trascendió que la familia del plagiado había iniciado con las negociaciones con los delincuentes y comenzó a vender objetos de valor con el objetivo de recolectar el dinero para el pago del rescate.
Aunque el Nissan Platina fue reportado como recuperado desde las 5:00 horas, fue hasta horas después que personal de la Fiscalía y autoridades competentes realizaron el peritaje y traslado de la unidad a un corralón.
Hace menos de un mes otro empresario de esta ciudad fue privado de su libertad, aunque sus familiares lograron mantener el caso en total secrecía y liberarlo sano y salvo. Apenas hace una semana, el Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4) de Fortín tomó conocimiento de un supuesto intento de secuestro de otra persona.
