Antonio Chahín Kuri, empresario de la industria del zapato en la región centro, reconoció que el panorama económico que enfrentan es muy complicado, al grado de haber tenido que despedir del cinco al 10 por ciento del personal.
Asimismo, reconoció que registran un desplome de ventas de hasta 40 por ciento, por lo que aunado a la crisis nacional han tenido que despedir a 45 empleados de una plantilla de 120 que tenían.
Por ello, admitió que “lo que nos friega es lo que entra por debajo del agua, eso nos da en la torre. Es una situación muy difícil. Y en lugar de ganar, uno va perdiendo… ahora lo que más perjudica es la situación del país, falta de dinero en manos de la gente”.
Igualmente, señaló que la evidente competencia desleal que representa la industria China con la introducción permanente de productos diversos genera en la industria del zapato pérdidas dramáticas que ponen en riesgo el cierre de empresas y la pérdida de empleos.
“Las ventas han bajado en 40 por ciento, ya tenemos dos años con este problema; antes teníamos más de 120 plazas y ahora tenemos 75”, reveló.
Además, comentó que se le ha puesto en frente un panorama muy difícil, y más cuando el precio del petróleo está abajo y las materias primas suben, y con el dólar se pone más inalcanzable, “sigue siendo difícil. Hemos tenido años difíciles, pero hay que seguir luchando y no bajar la guardia”.
También agregó que los industriales no cuentan con apoyos del gobierno desde hace mucho tiempo, “creo que hace falta una voluntad política para mejorar el país”.
De la misma forma, enunció que las políticas públicas federales ni las estatales funcionan, por lo que al igual que otros sectores, este 2016 es complicado.
Y reconoció que el año pasado la empresa tuvo momentos difíciles por la situación económica del país, la entrada indiscriminada de productos chinos, aunada a un poder adquisitivo deteriorado de los trabajadores.
Incluso, para sostener la empresa se vieron en la necesidad de redoblar esfuerzo y en lugar de continuar con ocho horas de jornada laboral, se aumentó a 10, lo cual dio resultados a la empresa.
Con ello, Chahín Kuri aceptó que la industria del zapato exige al fabricante encaminarse a un proyecto que sin dejar de lado la calidad del material sea llamativo al consumidor y, en ocasiones, el sacrificar precio-calidad trae consecuencias negativas para el industrial