A propósito del destino de la UPAV
Presenciamos impasibles y extraños hace un tiempo, justo a pocos días de entrar en funcionamiento el nuevo gobierno del Estado de Veracruz, declaraciones sobre la Universidad Popular Autónoma de Veracruz UPAV, por parte del Secretario de Educación Pública del Gobierno Federal, donde de manera ignorante, irresponsable y corresponsable de situaciones anómalas en torno a su funcionamiento y acreditación educativa de estudios de nivel media-superior que ahí se han ofertado e impartido, comentó: “lamentable, son prácticas en donde frente a lo que estamos es un fraude a los jóvenes, en donde sin tener las acreditaciones correspondientes de la SEP, o sea, absolutamente de manera irregular e ilegal, empiezan a operar y a dar permisos…Estamos viendo una más del Gobierno de Veracruz que en todos los aspectos fue un desastre, no únicamente en la parte de corrupción”, paralelamente, el recién gobernador del Estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, preocupado por el aspecto económico y la corrupción señaló: “los recursos, las cuotas de recuperación que cobra la UPAV no ingresan al patrimonio público del Estado, la Secretaría de Finanzas sino que entran a una asociación civil y ahí se pierde totalmente el control de los recursos”.
La UPAV ha quedado en medio de un fuego cruzado entre el gobierno Federal, quien personificado a través de su Secretario de Educación Pública hace declaraciones irresponsables e ignorantes que han afectado gravemente el duro trabajo por consolidar la UPAV, pensando que los mexicanos no tenemos memoria histórica, y que no presenciamos la legitimación que hicieron del gobierno duartista, que seguro no hubiera cometido esos abusos del poder público sin el contubernio con el gobierno Federal, ignorante, porque no sabe que la mayoría de los estudios impartido en la UPAV han sido registrados en la SEP, llegando incluso la SEP a expedir innumerables Cédulas Profesionales a sus egresados, reconociendo de esta forma la validez de los Estudios Superiores de la UPAV, y que sus Programas y Planes de Estudios fueron registrados en Profesiones de la SEP, certificando de esta manera las licenciaturas y posgrados que ofrece la Universidad Popular Autónoma de Veracruz. Estas declaraciones también dejaron ver la falta de información sobre el Convenio de Colaboración en Materia Educativa que suscribió el gobierno Federal con el Estado de Veracruz, que parte del derecho que tiene el Estado de Veracruz de ofrecer y crear las instituciones pertinentes para ofrecer educación a los veracruzanos.
Por otro lado, la actitud revanchista y visceral del actual gobierno del Estado, que también se sumó quiero pensar inconscientemente al linchamiento de la UPAV, puesto que en su afán de descalificar a la pasada administración, no dudó en señalar principalmente la corrupción fue objeto la UPAV, y se montón en la declaración del Secretario de Educación del gobierno Federal: “pero lo que nos indica la Secretaría de Educación Pública es que hay un problema grave en la UPAV, que hay irregularidades graves”, no teniendo la información exacta sobre el estado que guarda la UPAV, puesto que si bien es cierto, como lo sabemos, y que fue denunciado en anteriores ocasiones por medios de comunicación y los mismos upavistas, la UPAV era objeto de corruptelas, también es cierto, que la UPAV como lo indiqué con conocimiento de causa, dado que fui fundador y soy director de la Licenciatura en Ciencias Políticas de la misma, que los Estudios Superiores que se imparten tienen la validez formal, por mutuo derecho, sino también porque se ha cumplido con todos los requisitos para registrar los programas y planes de estudios ante la SEP, además que se olvidó de todo lo que se ha hecho, y la cobertura de ilusiones de miles de veracruzanos que han visto en la UPAV una esperanza de formarse profesionalmente para un mejor futuro, hay más cosas buenas, profesionales y serias que la corrupción de que fue objeto la UPAV.
No debe olvidar el actual gobierno del Estado que es una vergüenza que en dos siglos sólo se hayan ofrecido a los veracruzanos dos reales ofertas de educación superior pública Universales UV y UPAV, y que después de la fundación de la benemérita Escuela Normal Veracruzana, “Enrique C. Rebsamen” a finales del siglo XIX (8 de noviembre de 1886), y la creación de la Universidad Veracruzana UV a mediados del siglo XX (11 de septiembre de 1944), ha sido la creación de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz UPAV (ley número 276 que crea la Universidad Popular Autónoma de Veracruz) creada oficialmente por decreto el lunes 1 de agosto de 2011, a principios del siglo XXI, el hecho más trascendental en materia de Oferta de Educación Pública Superior en Veracruz.
Y que siendo la UPAV la que verdadera ha intentado llevar la educación a lo largo y ancho de nuestro Estado, y que en tan sólo11 años tiene presencia en todos los municipios de Veracruz, es una pena que nadie haya salido en su defensa y demostrando que lo declarado por el gobierno Federal y Estatal es simplista, sesgado, y falto de información, y que no refleja todo el trabajo que los principales fundadores, Mtro, Héctor Guillermo Zuñiga Marínez y el Mtro. Ranulfo Lara Pérez, directores, docentes, y alumnos han hecho y hacen por consolidar académicamente la UPAV.
Súmese a eso la designación de “rectora” a una persona que ignora totalmente la filosofía, la pedagogía y la mecánica como opera la UPAV, además que su designación no cumplió con lo establecido por la Ley Orgánica de la UPAV, donde señala que debe reunirse la Junta de Gobierno y a propuesta del presidente de la misma, el gobernador del Estado, se debió elegir a la persona para ocupar cargo de rector, tomando en cuenta, una trayectoria académica, obra escrita, grado académico, y principalmente el conocimiento el modelo educativo de la UPAV; así que la la rectoría de la UPAV no es una designación como a cualquier funcionario público.
Súmese a esto que la persona designada de manera arbitraria, inicia una sería de acciones sin planeación, a espalda de la comunidad universitaria, que dejan ver un sesgo ideológico y poco académico, y fundamentalmente su desconocimiento de la UPAV, pensando que con una simple acciones administrativas y escolares es suficiente, como centralizar el poder administrativo, quitando atribuciones y derechos a los directores de las licenciaturas, vulnerando su capacidad administrativa y escolar de los mismos, además de dejar entre paréntesis su probidad, decretando que no pueden ni siquiera expedir una constancia de estudios a los alumnos, siendo ésta iniciativa una prueba de cómo entienden de forma limitada la “modernización administrativa” de la UPAV, con más burocracia y más centralización de poder, contraviniendo toda lógica de la simplificación administrativa que indica claramente descentralizar y no centralizar. Así como la disposición de entregar de forma apresurada los expedientes de los alumnos, tanto de las generaciones en curso como las que han salido de sus licenciaturas, con el invalido argumento de que la Federación o sea la Secretaria de Educación Pública, demanda tales expedientes para constatar la existencia de los alumnos, dejando entre ver realmente el apresurado objetivo de controlar para después designar a sus incondicionales, repitiendo la triste historia de los políticos y las políticas de impórtales más los intereses privados (partidistas) que los públicos, sin entender que la UPAV debe ser plural, además que el argumento de la fiscalización federal no tiene nada que ver con el Acuerdo que en materia de Educación tiene el Estado de Veracruz con la Federación, puesto que el Estado tiene la atribución de ofertar toda clase de Educación y administrarla. Además que dichas exigencias está enmarcada con una incalificable amenaza de dar de baja a todo alumno que no pueda cumplir con los originales de los documentos requeridos para demostrar su matrícula, vulnerando sus derechos elementales y humanos, súmese también la amenaza de dar de baja a todo alumno de no cubrir con adeudos anteriores a su cuatrimestre en curso; por eso me pregunto:
Cómo no entender que son los directores solidarios, los docentes y los alumnos quienes han construido ésta opción de Educación Superior Pública para los veracruzanos, como respuesta al rezago histórico que en materia de educación superior pública el Estado de Veracruz tiene con la sociedad veracruzana.
Cómo no entender que no se puede exigir pagos en estos momentos de crisis financiera por lo que atraviesa nuestro Estado.
Cómo no entender que no se puede exigir con amenazas requerimientos apresurados y desorganizados, que se pueden sociabilizar y planificar bajo cualquier tipo de pretexto de modernización y reforma.
Cómo no entender que lo primero que debió hacer la actual “rectora” es presentarse con la comunidad Universitaria, abriendo un marco democrático de inclusión, y convocarlos a consolidar académicamente a la UPAV, dejando a un lado toda sospecha partidista y tendenciosa y que al gobierno del Estado si le interesa la UPAV.
Cómo no entender que una de las principales luchas que debe iniciar la UPAV para alcanzar la excelencia académica, y la inserción en el Sistema de Universidades Públicas del País con todos los derechos y prerrogativas, es si y sólo si, con la participación de toda la comunidad universitaria en un marco de tolerancia, inclusión y democracia participativa.
Con esa improvisación, con esa falta de planeación, y más con un elemento fundamental que es la Educación Superior Pública, Veracruz ocupa el vigésimo octavo puesto a nivel nacional en cuanto a la más baja tasa de cobertura en educación superior y que equivale a 10.8% sobre 16.8% de la media nacional; cómo pretende el actual gobierno del Estado hacer frente a los graves problemas económicos, de pobreza, violencia, e inseguridad que vive nuestro Estado. Le viene bien un exhorto a la tolerancia, a la práctica de una gobernanza participativa.
Hoy más que nunca deben saber tanto el gobierno (federal, estatal y municipal), así como la sociedad en general, que México y Veracruz sólo con la Educación tiene la esperanza de un mejor futuro. No hay más.