El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a cuestionar ayer los informes de la Oficina del Buró Federal de Inteligencia (FBI) y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que reportaron sobre los supuestos ciberataques de Rusia contra el Partido Demócrata y que influyó en las elecciones presidenciales de noviembre del 2016, y dio más crédito al fundador de la web de filtraciones WikiLeaks, Julian Assange, quien dijo que el gobierno de Moscú no tuvo nada que ver con el hackeo al Partido Demócrata.
En dos mensajes enviados la noche del martes y ayer mediante su cuenta de la red social Twitter, Trump se alineó con Assange y puso en duda la noción de que Rusia robó y difundió información del Partido Demócrata.
VERSIÓN. En su hiperactiva cuenta de Twitter, Trump destacó ayer la versión de Assange de que Rusia no es la fuente de los documentos robados que WikiLeaks divulgó durante la campaña para las elecciones presidenciales estadunidenses del pasado 8 de noviembre.
Wikileaks publicó correos electrónicos de John Podesta, jefe de campaña de la ex candidata presidencial demócrata Hillary Clinton, que perdió los comicios frente a Trump, así como del Comité Nacional Demócrata (DNC, secretariado del partido), extraídos por piratas informáticos (hackers).
