Con pancartas en mano, católicos y cristianos se manifestaron en los bajos del Palacio de Gobierno y en el parque Juárez de Xalapa, en contra de la violencia y de los saqueos a comercios registrados en los últimos días en los municipios del estado, acusando que son consecuencia de la avaricia y codicia de los políticos.
«Somos de Casa Blanca, de las Higueras, de Las Torres y venimos en contra de toda violencia, de toda usurería, de toda avaricia, que es lo que ha estado moviéndose en nuestro país. Gracias a todo eso la gente ha tomado por su propia cuenta, hacer desastre y medio», dijo Mari Carmen Jiménez Lobato.
Invitaron a la población a unirse en una proclamación «para que toda maldición se convierta en bendición».
«Para unos parecerá una locura, pero quien quiera unirse, estamos aquí».
Aseguraron que fue a iniciativa propia, sin convocatoria de sus ministros que decidieron estás acciones.
Juan Manuel Romero dijo que la psicosis que ha vivido Veracruz sólo puede ser contrarrestada al «no dejarse llevar por el enardecimiento que ha provocado el gobierno”.
