Ante la insistente mentira del gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, de seguir involucrando a Morena en la toma de la presa Yuribia, la representación del partido Morena en el congreso local, sostiene reiteradamente la irresponsabilidad del ejecutivo de acusar sin sustento como una acción político electoral.
En principio, no tuvo la calidad moral de ofrecer una disculpa pública ante los medios de comunicación por el señalamiento directo contra la diputada local, Rocío Pérez Pérez, quien se deslindo de esos hechos y demostró estar en su actividad legislativa, y no en el municipio de Tatahuicapan como lo afirmó en su momento el ejecutivo.
Incluso, la propia coordinadora de Morena en el Congreso la Unión, Rocío Nahle García, quien calificó de “porro” a Yunes Linares, lo exhortó a actuar con apego a derecho contra los que hayan violentado la ley con la toma de la presa Yuribia, sea quien sea.
En su insistente mentira contra Morena, reconoció que la problemática social de la presa Yuribia, es un asunto añejo, propio de los grupos sociales que reclaman obra pública y atención gubernamental, mientras que el partido Morena apenas tiene dos años de presencia partidista en esa zona serrana.
En ese sentido, Morena manifiesta que no esta involucrado en ese acción social de los habitantes de Tatahuicapan, y exige al gobernador que actué con responsabilidad y prontitud en la exigencia de apoyos en obras y servicios que reclaman los ciudadanos de esos municipios marginados y olvidados.
Por último, en el municipio de Agua Dulce, donde el caos resultó mayúsculo, Yunes Linares fue omiso del vandalismo y saqueo que promovió el gobierno federal en complicidad con él, para desacreditar la protesta social del gasolinazo, hasta que una llamada de la Coordinadora de Morena, Rocío Nahle, a Miguel Ángel Osorio Chong para que interviniera la fuerza federal en el lugar del conflicto.