Por críticas, buscan desprestigiar al Consejo Consultivo del IVM

Ya comenzó el régimen yunista a responder a las críticas como está acostumbrado a hacerlo: con golpes.

Luego de la polémica que se ha creado por la anómala situación por la que atraviesa el Instituto Veracruzano de las Mujeres, en donde se está despidiendo personal con años de experiencia para sustituirlo con incondicionales panistas o bien se les dejaron de pagar sus salarios y prestaciones, la respuesta fue intentar denostar al Consejo Consultivo del organismo.

Para ello, se filtraron dolosamente documentos en los que aparecen contratos de servicios de consultoría y cursos ofrecidos al IVM por integrantes de dicho Consejo, que está integrado por académicas y profesionales del tema de los derechos de las mujeres y que precisamente por realizar esas actividades, fueron invitadas a formar parte de ese cuerpo directivo, cuya pertenencia, dicho sea de paso, es honoraria, pues no perciben salario alguno.

Con toda la mala leche del mundo, se quiso hacer ver como que el propio Consejo Consultivo se autoasignaba dichos contratos, cuando es facultad de la dirección del IVM hacer las contrataciones correspondientes. Y para reforzar la calumnia, el yunismo recurrió a sus nuevos aliados para “cacarear” escandalosamente en las redes supuestos conflictos de interés y faltas a la ética que sólo existen en sus cabezas, pues la ley no establece prohibición alguna para que las consejeras participen en convocatorias, proyectos y programas del organismo. Al contrario.

El objetivo es claro: desgastar al Consejo Consultivo del IVM, que ha criticado fuertemente las irregularidades e intentonas de imposición para derechizar al organismo. Y si es posible, desintegrarlo para incrustar en el mismo a más incondicionales azules.

Deplorable. Pero la verdad, ¿a poco le extraña este comportamiento? Hasta se habían tardado en mostrar su verdadera cara.