Dos días antes de abandonar el poder, Barack Obama lanzó un mensaje inaudito en un presidente saliente de Estados Unidos a su sucesor, Donald Trump, al que lanzó una advertencia y un consejo: Lo estará observando y si los valores del país se ven amenazados, no piensa quedarse callado, por lo que le pidió que piense las cosas dos veces antes de tomar medidas que pueden tener consecuencias “explosivas”.
Con la autoridad moral que le otorga haber sido uno de los presidentes que culminan su mandato con más alta popularidad (60%) y consciente del nivel de división que genera Trump entre la opinión pública por su agresividad, el mandatario saliente enumeró cuatro escenarios en los que rompería su silencio y regresaría a la escena pública. Uno, casos de discriminación. Dos, obstáculos explícitos al voto de las minorías. Tres, intentos institucionales para silenciar a la prensa. Y cuatro, esfuerzos para detener a jóvenes inmigrantes y enviarlos a otros países. “Todo esto —dijo— me haría decir lo que pienso, aunque no significa que me vaya a presentar a unas elecciones”, dijo.
No toque a los dreamers. El mandatario aseguró que quiere distanciarse de la política durante un tiempo, pero regresará “en casos en los que considere que los valores principales del país pueden estar amenazados”.
Obama quiso hacer especial hincapié en el temor a que Trump cumpla su amenaza de deportar a millones de jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños y son conocidos como “dreamers” (“soñadores”), a los que él ha protegido de la deportación mediante una orden ejecutiva.
“La idea de que castiguemos a esos chicos arbitrariamente o debido a la política, cuando no han hecho nada malo, creo que es algo que me llevaría a protestar”, afirmó Obama, quien ha pedido personalmente a Trump que proteja a los “soñadores”.
Aprovechó también la conferencia para defender la importancia de garantizar la libertad de prensa, tras los ataques de Trump. “Una prensa libre es esencial para la democracia”, dijo.
“Pasó demasiado en la cárcel. Obama también respondió sobre la conmutación de la pena a la ex soldado Chelsea Manning, en la cárcel por filtrar documentos secretos a WikiLeaks.
Pese a las críticas de la oposición republicana, Obama dijo sentirse “muy cómodo” con su decisión sobre Manning, quien ya “ha pasado demasiado tiempo en la cárcel”.